“Ya tengo un paciente de la aglomeración de Caracoles. Nos dio positivo. Así que ya van a empezar a llegar. Como dije, esto se va a poner peor antes de mejorar. Están llegando los números de los pacientes que estuvieron en Semana Santa y están saliendo positivos”.

Con estas palabras, el neumólogo Luis Nieves Garrastegui confirmó en entrevista con WKAQ las sospechas que tenía de lo que ocurriría luego del periodo de ocio.

“Puerto Rico está bajando la guardia y esto ocurrió desde antes de Semana Santa. Esto viene de más atrás... al nivel que estamos en números es como haber vuelto a enero. Y a este paso vamos a caer de nuevo en una crisis con una nueva oleada de casos”, había advertido la semana pasada.

El médico hacía referencia a la escena que se experimentó el fin de semana pasado en el Cayo Caracoles de Lajas, donde las agencias de orden tuvieron que intervenir con un evento de aglomeración de personas sin mascarillas ni distanciamiento, que llegaron al lugar en unas 400 lanchas.

El País experimenta un repunte de casos que eleva los niveles de riesgo a “críticos”, con 76 de los 78 municipios en niveles de alta peligrosidad. Según el informe de pruebas activas, 58 municipios tienen una positividad mayor a 10% (nivel rojo), 18 tienen positividad de entre 5% y 9.9% (nivel naranja); y los restantes 2 tienen una positividad menor al 3%.

En medio de esta situación, Nieves Garrastegui aplaudió la ampliación del proceso de vacunación a personas de 16 años en adelante, pero recalcó que el mismo debe ser ordenado para evitar que se convierta en un evento de aglomeraciones.

De hecho, el neumólogo aclaró la necesidad de mantener los protocolos de seguridad, aun los pacientes vacunados. Indicó que estar vacunado contra el COVID-19 no necesaramente evita ser contagiado con la enfremedad, sino que podría disminuir considerablemente los efectos del virus en el organismo y reducirlos a efectos mínimos.