La gobernadora Wanda Vázquez Garced convirtió en ley hoy el proyecto del Código Civil pese a los reclamos de la comunidad LGBTTIQ y de otros sectores de la sociedad civil que le pedían que vetara o devolviera la medida a la Legislatura por entender que tiene áreas confusas de interpretación en derechos ganados como el aborto, el matrimonio gay, el cambio de sexo en certificados de nacimiento y la maternidad subrogada.

Vázquez Garced le impartió su firma a la polémica medida justo cuando vencía hoy el término que tenía para actuar sobre la misma y después de reunirse la pasada semana con líderes de la comunidad religiosa, que apoyan la pieza, y con algunos grupos de la comunidad gay.

"Quiero dejar claro que este proyecto del Código Civil no es producto de los partidos políticos sino de académicos, de abogados, de profesores de derecho y juristas que pusieron todo su empeño en modernizar nuestra más importante ley civil”, dijo Vázquez Garced para dar paso a un resumen de los puntos más polémicos del proyecto.

De hecho, la gobernadora reconoció haber recibido innumerables correos electrónicos cuestionando la pieza legislativa, pero aseguró que -en su mayoría- son “preocupaciones (que) se deben a la desinformación. Este es un código que no vulnera derechos adquiridos”.

Sin embargo, dejó sobre la mesa la posibilidad de enmendar la pieza legislativa. “Nunca obtendremos un Código Civil con un 100 % de consenso; este es un Código Civil de avanzada, siempre habrá espacio para mejorar, enmendar o clarificar”, sostuvo. “Continuaré evaluando sus recomendaciones y, de ser considerada alguna enmienda, pueden tener la certeza de que la atenderemos oportunamente”, agregó.

La pieza legislativa, que se aprobó sin el aval de las minorías en ambas cámaras legislativas, no fue llevada a vistas públicas en el Senado, otro de los reclamos de los grupos opuestos a la medida, entre ellos, el Comité Amplio para la Búsqueda de la Equidad (CABE), Matria, Puerto Rico para Tod@s y el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico.

Algunos de estos grupos le pidieron a la gobernadora que vetara la medida y que si no lo hacía la devolviera a la Legislatura para que le hiciera cambios por tratarse de la ley más importante después de la Constitución. El Código Civil es un compendio de leyes que regula numerosos aspectos de los ciudadanos, desde las herencias, el matrimonio y los contratos, entre otros.

Tan temprano como el jueves, la gobernadora dijo que no tenía una postura sobre la controvertible pieza de ley, mientras el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz aseguraba que la mandataria la firmaría.

El portavoz de CABE, Osvaldo Burgos dijo que no le extrañaba que la gobernadora le impartiera su firma al polémico proyecto, esto luego de reuniones que sostuvo la mandataria con representantes de sectores religiosos y de la comunidad gay. CABE no fue invitada a esas reuniones a pesar de que, según dijo, “hemos llevado la voz cantante contra este proyecto”.

“Ella hizo un cónclave que llamó del LGBT, pero no incluyó a CABE, me parece que es para decir que la aprobó por consenso, como ha pasado en el pasado”, indicó Burgos.

El exdirector de la Comisión de Derechos Civiles (CDC) sostuvo que la pieza de ley tiene “muchٌísimas interrogantes y fallas”.

Entre estas destacó que la disposición sobre el cambio del sexo, por un lado lo permite y por el otro, lo prohíbe; lo que lo pondría en choque con una decisión federal que permite cambio por un trámite administrativo.

También dijo que le reconoce personalidad jurídica del no nacido, lo que podría generar choques con los derechos de las mujeres y precedentes federales como Roe vs. Wade.

Además, indicó que no le reconoce numerosos derechos a las uniones de hecho, salvo administración de bienes de un ausente y adopción.

“Definir el matrimonio entre dos personas, en vez de un reconocimiento explícito al matrimonio entre comunidad LGBTT, entiende que están apostando a que el Tribunal Supremo de Estados Unidos le quite la protección federal al matrimonio gay”, sostuvo.