Guayama. Habían transcurrido seis meses desde la última vez que Ruth Collazo había disfrutado un plato de comida.

Eso cambió el miércoles gracias a una iniciativa que le presentaron a Nicolás Matta Cordero, propietario del local Tropi Shack ubicado en el sector Pozuelo en Guayama. La chef Pau Rocío contactó al joven empresario y, enseguida, pusieron en marcha un plan de acción para asistir a los afectados por las inundaciones provocadas por el huracán Fionna y que, a su vez, continúan sin los servicios de energía eléctrica y agua potable.

Recibieron donaciones de agricultores puertorriqueños para cocinar un asopao vegano, acompañado con arroz blanco y pan. Previamente, fueron casa por casa regando la voz para que los residentes conocieran de la idea para que acudieran hasta Tropi Shack para recoger sus respectivas porciones. En la comunidad residen cerca de 300 familias, algunas con personas encamadas.

También, prepararon unas 150 cajas con suministros tales como café, agua, galletas, productos enlatados, artículos de higiene personal, frutas y hasta fósforos.

“Tras el paso del huracán, vimos cómo se afectó la comunidad. La chef Pau se comunicó, movilizamos todo lo que teníamos que organizar, dimos rondas y le dijimos a todas las personas que nos encontramos para que vinieran”, relató Matta Cordero.

Para Collazo, la intención de los jóvenes siempre será bienvenida, particularmente, porque existen demasiadas personas que no cuentan con la facilidad para transportarse fuera de Pozuelo.

“Hay muchas personas afectadas en cuanto a los hogares, pero esta iniciativa de una comida caliente y una compra siempre cae bien”, sostuvo Collazo.

“Los jóvenes están tomando conciencia de las necesidades de nuestra comunidad entre nuestros envejecientes y de llevar alimentos a los más necesitados. Es una señal de que todavía quedan personas con buenos sentimientos y un buen corazón”, concluyó.