Tan frescos como la lechuga que cultivan, así dicen estar Juan Alvarado y Mariely Colón con su nuevo proyecto hidropónico y empresarial.

El matrimonio se lanzó a la aventura luego de los estragos causados por el paso del huracán María en los ranchos agrícolas que administra el padre Juan, el que toda su vida ha labrado la tierra y quien le inculcó los conocimientos sobre la siembra.

Juan, el quinto de seis hermanos, mientras tanto, se había formado académicamente para administrar empresas. 

Según cuenta el novel empresario, luego de ayudar a levantar el negocio de su padre, dejó su empleo como gerente de una de las principales atracciones en Orocovis, Toro Verde, y se dio la oportunidad junto a su esposa e hijos de echar hacia adelante el suyo a través de la corporación JM Products. 

Ahora aseguran que su trabajo es más placentero y relax, porque se disfrutan en familia el proceso de germinación y empaque de su producto, un proceso que puede extenderse por un mes.

“Mi papá lleva como 15 años produciendo lechuga hidropónica y siempre me decía: ‘vente a trabajar’. Desde el huracán decidí ayudarlo y me quedé con él. Invertí parte del dinero en construir y estamos ahí, en la brega, ayudando a mi papá también. Él es el maestro que me ha enseñado todo esto y gracias a él, pues, tenemos ya nosotros la compañía”, indicó Juan.

Hace un año que se iniciaron a través de la compañía y ya cosechan los frutos.

Recientemente, la lechuga que producen en sus seis ranchos en la montaña orocoveña se introjudo en los estantes del Walmart de Manatí y Toa Baja, así como los supermercados Amigo de Levittown y Dorado, mientras no descartan continuar ampliando; también entregan a negocios locales y al área metro de San Juan.

El logro se da luego de entrar en una competencia de suplidores de Walmart en octubre pasado.

Colón relató que entró al concurso a último momento, con la fortuna de que al día siguiente se convirtieron en los ganadores. Dentro del acuerdo con la multinacional estadounidense se incluye la posibilidad de ser suplidores de Sam’s, empresa que también forma parte de la corporació.

Sin embargo Colón indicó que se la hecho complicado entrar, por la inversión que requiere cumplir con su pedido al por mayor.

“Piden al por mayor y hay que invertir en las bolsas más grandes, en las cajas… Nos vamos a tardar un poquito de tiempo más en distribuir”, explicó Mariely, presidenta de JM Products.

“Nos ofrecieron muchos más Walmart, pero ahora no tenemos el dinero para invertir. (También necesitamos) ver cuál es el proceso de entregar a los Walmart, ver cómo es, en lo que uno se acopla a ver cómo es, porque hay diferentes Walmart que nos piden cantidades; algunos nos piden 10 cajas semanales, otros nos piden ocho”, sostuvo Juan.

“Nos tienen más Walmart, pero tenemos que tener más hidropónicos y más producción. Nuestra meta es como 10 más. El terreno lo hay, pero hacen falta los chavos”, reiteró Mariely.

“Tenemos terreno, mi papá nos dio un terreno, un llano, empezamos allí dos hidropónicos y allí nos caben aproximadamente ocho hidropónicos más de 100 pies. Yo espero que ya para este fin de año completar los 10 ranchos”, explicó el empresario. 

Actualmente, la familia genera casi 40,000 mazos de lechuga al mes, lo que se traduce en alrededor de 2,000 cajas para distrubuir mensualmente. Cada caja contiene 20 bolsas de media libra del mazo de lechuga. 

Esta producción le genera a JM Products entre $4,000 y $6,000 al mes.

“Gracias a Dios, esto es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida junto a Mariely. Siempre tuve miedo de renunciar a Toro Verde, porque era un ingreso fijo, pero gracias a Dios ya superamos la meta por ahora. Vamos por más, vamos a seguir haciendo más”, dijo entusiamado Juan.

“Yo siempre digo que no tengan miedo, porque el miedo es algo que te estanca y nada, pues nosotros empezamos con ese miedo, pero si no nos tiramos a aventurar nunca hubiésemos logrado lo que tenemos hoy en día. La vida te da oportunidades y hay que saberlas aprovechar. Está del valiente que las utiliza”, puntualizó.

Dejando, precisamente el miedo a un lado, el matrimonio adelantó que ya se encuentran cocinando otros proyectos, como es la Hacienda Victoria. 

Según Juan, se encuentra en proceso de compra de terrenos que le pertenecieron a su abuelo, quien acostumbraba a sembrar plátanos.

En su honor establecerán esta hacienda que se dedicará al cultivo del farinaceo con el propósito de también lograr la distribución en diferentes locales del País. 

El matrimonio espera que para el próximo año esté operando.