El protocolo de cernimiento y recopilación de información para rastrero a los pasajeros que llegan a la Isla parece haberse afinado, a juzgar por las reacciones de viajeros entrevistados al azar esta mañana, mientras llegaban en vuelos procedentes de otros estados, que no solamente expresaron no haber experimentado dificultades, sino que además celebraron que Puerto Rico tenga en vigor tales controles para combatir la pandemia del COVID-19.

Días atrás, luego que se entraran en vigor los protocolos que exigen a los viajeros registrarse a través de una aplicación para ofrecer información a las autoridades y, de ser posible traer evidencia del resultado de una prueba molecular negativa reciente, hubo cierto descontrol en el aeropuerto, en particular cuando llegaban varios vuelos a la vez, y ese volumen de pasajeros tenía que pasar por las estaciones de cernimiento y recogido de información que han dispuesto el Departamento de Salud y la Guardia Nacional en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.

Para entonces, ni el gobierno, ni las aerolíneas, ni la empresa administradora del aeropuerto parecían tener del todo claro cómo exactamente debían suceder las cosas una vez arribaran los viajeros, el portal para que los viajeros entraran la información que se les requería no estaba listo, y por momentos lucía que se estaba actuando a la carrera, arreglando cosas a último minuto, mientras ya estaba en vigor la nueva orden ejecutiva, que incluía los nuevos requisitos a los viajeros.

Según expresaron entonces viajeros que llegaban a Isla y se vieron atrapados en el embudo de pasajeros que intentaba salir del terminal aéreo, había en esos momentos bastante desconcierto y desinformación, o falta de información.

Sin embargo, las cosas parecían mucho más tranquilas este domingo en la mañana, y el pasar por esos controles no estaba tomando más que unos pocos minutos, si bien hay que destacar que era bien poco el tráfico de pasajeros a esas horas, con apenas unos pocos vuelos arribando.

“Todo está superbién. La aerolínea ya me había dado el ‘advisory’ (advertencias) y la dirección de la página de registración, y ya lo había hecho”, comentó a su llegada a la Isla, Verónica Valle.

“Me había registrado, y me hice los exámenes antes de venir. Ya me los entregaron ayer. Y el caballero de la Guardia Nacional, muy amable, me dio las instrucciones para llenar por ‘email’ y enviar la copia de la prueba”, agregó.

Valle celebró que estuvieran en vigor esos protocolos, asegurando que “es mucho mejor así. Porque yo vengo de Pensilvania y allí no hay protocolos como estos en los aeropuertos”.

Oscar Hernández también alabó los controles en el Luis Muñoz Marín, y sostuvo que no había tenido ningún inconveniente a su arribo.

“Está muy bien lo que están haciendo, protegiendo al País, a ver si se para el COVID-19”, afirmó.

Comentó que le preguntaron si traía un resultado de prueba reciente, y al no tenerlo, le preguntaron “si quería una prueba o la cuarentena (por 14 días). Les dije que la prueba. Así que me la tengo que hacer. Me la hago y se las envío”.

“Pero me parece muy bien todo lo que están haciendo”, reiteró el joven Hernández.

Adentro, mientras, luego de recoger sus maletas los pasajeros se movían con celeridad a través de las mesas dispuestas por Salud y la Guardia Nacional para recopilar la información que permitiría el eventual rastreo de los visitantes.

Durante el tiempo que Primera Hora estuvo observando cómo transcurría el protocolo de llegada de pasajeros, no se observó ninguna situación de ánimos exaltados o personas molestas o contrariadas. Y una vez salían del interior del aeropuerto, agentes de orden se encargaban afuera de mantener las áreas de recogido de pasajeros libre de aglomeraciones de personas, si bien, nuevamente, hay que destacar que el flujo de personas era bastante reducido.

“Nosotros hicimos lo de la aplicación allá en Pensilvania, con el celular. Y ya cuando llegamos aquí todo fue más rápido”, comentó el pasajero Roberto Delgado.

“Estoy muy de acuerdo con el proceso. Siempre y cuando el proceso sea para cuidar de nuestras vidas, claro, lo respaldo”, agregó.

Según datos recientes ofrecidos por la empresa Aerostar, que administra el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en semanas recientes han manejado un promedio de entre 7,000 a 7,500 pasajeros diarios, con algunas fechas que baja hasta unos 5,000 pasajeros al día. Esas cifras distan mucho de los más de 15,000 pasajeros diarios que el aeropuerto manejaba antes de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.