Ya sea por lecciones aprendidas de desastres anteriores o porque apenas hace unos días estuvo la amenaza de otro disturbio atmosférico, la gente parece estar mucho mejor preparada en anticipación al paso cercano por Puerto Rico de la tormenta tropical Grace, que se espera impacte el archipiélago mañana domingo.

Contrario a las aglomeraciones frente a tiendas, supermercados y gasolineras, con gente corriendo a última hora en busca de productos que se agotaban, que solían ser el escenario a pocas horas del arribo de una tormenta, en esta ocasión la mayoría de esos negocios se notaban como un día habitual de fin de semana, según constató este diario en un recorrido por parte de la zona metropolitana.

Varias personas entrevistadas al azar en un supermercado confirmaron que ya se habían preparado de antemano para la tormenta y solo estaban haciendo algunas compras para suplementar esos preparativos.

La única preocupación que fue expresada de manera reiterada fue la posibilidad de apagones que duraran mucho tiempo. Algunos entrevistados también mostraron preocupación por un posible impacto negativo en la economía.

Edwin Martínez aseguró estar listo para la tormenta Grace y solo compró agua para reabastecer el suministro regular que mantiene en esta época.
Edwin Martínez aseguró estar listo para la tormenta Grace y solo compró agua para reabastecer el suministro regular que mantiene en esta época. (Osman Pérez Méndez)

Wilberto Meléndez y Gladys Torres, por ejemplo, expresaron que “estamos preparados de antemano”.

“Todo el tiempo, desde que empezaron los terremotos, tratamos de mantener un ‘stock’ (reserva) de comida y de agua y de las primeras necesidades que podamos necesitar. Todo lo básico. No tenemos que correr a última hora”, expresó Torres.

“Tenemos gasolina, aceite para la planta, todo. Estamos preparados ya”, agregó Meléndez.

La pareja considera que “lo más seguro” es que pierdan el servicio eléctrico, algo que comoquiera afirman ocurre “cada semana por un rato” donde viven en el barrio Hato Nuevo de Guaynabo.

“Y me preocupa (el paso de la tormenta) porque la economía no está muy buena, y si va a seguir esto así...”, sostuvo Meléndez.

De manera similar, Carlos Tábaro y Zoraya Moreno aseguraron estar “ready” (listos) para enfrentar la tormenta.

“Ya estamos ‘ready’, gracias a Dios. Tenemos agua, baterías, todo. Estamos ‘ready’ ”, afirmó Tábaro, mientras guardaban algunos artículos en su vehículo.

“Nos preocupa que se vaya la luz por mucho tiempo. Esa es la parte que más nos preocupa. Pero lo demás, estamos listos. Tenemos la planta, la gasolina, todo”, agregó Moreno.

Mientras, otra familia hizo unas últimas compras de productos como “últimos detalles” para enfrentar el fenómeno atmosférico.

“Compramos aquí el agua, compramos unos refrescos, compramos lo necesario, las latas de salchichas que son la salvación, la jamonilla, ‘corned beef’, todo enlatado”, comentó el ciudadano que prefirió no dar su nombre.

“La casa la tenemos ya ‘ready’, todo está preparado. Estamos preparados. No tenemos planta, porque vivimos en condominio y estamos queridos”, agregó. “Me preocuparía si se va la luz, y si se va, pues quisiera que viniera en dos o tres días. Pero esperemos que no se vaya”.

“Pero tenemos estufas de gas, tenemos linternas, tenemos todo, gracias a Dios. Estamos preparados. Esto es los últimos detalles”, añadió el ciudadano.

En una línea similar se expresó Edwin Martínez, quien también aseguró estar listo para la tormenta.

“Compré agua. Me faltaba agua de todos modos. Y compré lo que yo compro regularmente. Estoy listo”, afirmó Martínez.

Agregó que no se siente preocupado por la situación y exhortó a evitar el sensacionalismo que “pone a la gente histérica”.

“En el caso de esta tormenta, lo que viene, si es una tormenta es una tormenta leve”, comentó.

En cuanto a la posibilidad de perder el servicio eléctrico, Martínez dijo que “yo tengo velas, no tengo plantas. Pero estoy preparado. Tengo todo lo que necesito”.

“Ya el lunes o martes, digo, si no es que se va la luz, porque como estamos con LUMA, que LUMA y que es ‘excepcional’ (entre risas)… pero en (el huracán) María estuve tres meses sin luz, y pude bregar con eso. Y esto, pues es una tormentita, no tengo gran preocupación”, reiteró Martínez.