El edificio en el cual ocurrió la explosión que ocasionó quemaduras en tercer grado al estudiante puertorriqueño  en Guadalajara, México, también albergaba a otros 13 puertorriqueños.

Allí se hospedaban estudiantes procedentes de Camuy, Yauco, Coamo, Santa Isabel y Ponce, entre estos, Ingrid García, Westley Collazo, Fernando J. Vega, Melissa Reyes y Alfonso Conesa.

Luego del desgraciado accidente de Hernández Vélez, estos estudiantes tuvieron que abandonar sus apartamentos sin recibir el rembolso equivalente a tres meses de alquiler que entregaron al propietario de la estructura.

Unos encontraron un nuevo hospedaje, pero no todos cuentan con los recursos económicos para pagar otro espacio, teniendo que refugiarse en apartamentos de buenos samaritanos que les han ofrecido un lugar para pernoctar, pero no por mucho tiempo.

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El sicoterapeuta clínico Jaime Galarza Sierra, quien estaba en suelo azteca al momento del terrible incidente ocurrido el pasado 19 de enero les ha dado apoyo desde entonces.

“Cuando vi el movimiento de pueblo, el apoyo, el respaldo en oración espiritualmente y también económico, propuse en mi corazón visitar el hospital, y poder hablar con los padres y con el hermano, y poder visitar a Alexis para tener un momento de apoyo en oración”, expresó Galarza Sierra.

“Allí encontré estudiantes que también vivían en el hospedaje donde estaba el apartamento donde ocurrió el accidente de Alexis. Ellos se acercaron a mí con mucha preocupación, temerosos, con mucho miedo e inseguridad por lo que estaban viviendo. Cuando conversé con ellos, pude percibir las condiciones en las que están viviendo”, reveló el también pastor de la Tercera Iglesia Bautista de Ponce.

Según Galarza, los estudiantes contaron que días antes de la explosión, percibieron un fuerte olor a gas y dieron conocimiento al casero, el cual hizo caso omiso de sus quejas.

Es por eso que, ante lo sucedido con Alexis Joel, decidieron marcharse del lugar, temiendo que les pasara lo mismo.

“Se veía en sus rostros la gran desesperación y me decían, ‘yo pude haber sido Alexis’, incluyendo estudiantes féminas”, reveló el sicólogo sobre los estudiantes de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara, en Jalisco, México, quienes residían en el mismo edificio que Alexis Joel.

Una de las estudiantes, Ingrid García, admitió que al llegar por primera vez a su apartamento, desconocía cómo usar la estufa, por lo que procedió a preguntarle al casero. 

“Él me dijo que tengo que dejar el piloto encendido y de repente, esa misma semana contraté a una mujer para que me ayudara a limpiar el apartamento y se asustó, porque olía a gas. Empezó a abrir todas las puertas y me dijo que apagara el gas por completo y desde ese entonces me dio miedo de tocar la cocina”, admitió García.

“Una vez traté de prenderla y casi explota, por lo que tuve que ordenar Uber Eats por casi un año. Tengo entendido que a Wesley (estudiante de origen ponceño) le dijeron la misma cosa, pero cuando sucedió la explosión de Alexis yo estaba fuera, pero al llegar empecé a mirar que teníamos una salida en el edificio y no quise vivir más allí”, confesó la puertorriqueña.

La estudiante puertorriqueña en México explicó que durante el accidente de Alexis, ella no estaba en el edificio.

“Yo no estaba allí al momento de la explosión, pero sí siento muchísimo lo que le pasó. Cuando entré al apartamento de Alexis después que sucedió eso, me puse a mirar todo, hasta por donde me imagino que le tocó brincar para escapar y no me puedo imaginar a los vecinos que lo tuvieron que ayudar”, lamentó.

Según Galarza Sierra, otras situaciones denunciadas por varios estudiantes de Medicina, es el aparente abandono de la institución que actualmente acoge a cerca de 500 puertorriqueños.

Presuntamente, la administración universitaria mexicana les negó la ayuda solicitada, pues “eso está reservado para cuando ustedes tienen problemas de aprovechamiento académico”. 

Esto aun con un seguro médico que pagan a la institución.