El aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín (LMM) continuaba operando hoy con los 21 generadores eléctricos que desde el jueves pasado han estado sosteniendo la necesidad de energía eléctrica de la crítica instalación tras el azote del huracán María. Esto a pesar de que la Autoridad de Energía Eléctrica, a través de su director ejecutivo, había dicho que se suponía que hoy se conectaría al aeropuerto al suplido regular de energía.

Sin embargo, el presidente de Aerostar Holding, Agustín Arellano, dijo que le informaron que debido a problemas con la subestación de monacillos no habían podido energizar el aeropuerto.

“Ayer me dijeron que hoy. Hoy me dicen que mañana por problemas con la subestación de monacillos que sube y baja y no está estabilizada. Sé que ya está operando la línea de alto voltaje de 38,000 voltios, pero necesitan que esa subestación esté confiable para darme energía”, comentó.

Mientras, el aeropuerto sigue operando como puede intentando de conseguir el diésel día a día para  poder continuar con su trabajo de seguir sacando vuelos.

Durante el día de hoy Arellano expresó que sacarán 25 vuelos, además pudieron abrir los dos puntos de cotejeo de pasajeros que hasta ayer solo operaba uno en el terminal A.

Arellano indicó que mañana comienzan a operar los primeros vuelos internacionales uno de Copa y otro de Avianca.

En un intento por subsanar el abrumador calor que hace, el presidente dijo que están en coordinación con la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), para que mientras se repone la energía regular, se pueda instalar una planta adicional que pueda levantar el servicio de aire acondicionado en el área central del aeropuerto, donde los pasajeros esperan a ser llamados por las líneas aéreas para verificar su estatus de vuelo.

“Si  esto sucede el ambiente en el aeropuerto ya será uno más relajado y eso bajará el ánimo de los pasajeros y los empleados”, detalló.

En cuanto a los pasajeros varados, comentó que ayer se quedaron unos 173. “La gente que se está quedando varada son los que o no tienen reservación o no tienen boletos. Toda esa gente es la está quedando en una lista de espera que es la que va a comenzar a operar a partir del 8 de octubre en adelante”, explicó.

Alguna de esa gente dijo que son turistas y otros locales. Muchos son de los cruceros que vinieron que los dejaron aquí y se fueron. Muchos trataron de ir a los hoteles pero como no están cogiendo gente en los hoteles llegaron hasta aquí para esperar y poder irse.

Señaló que para minimizar la cantidad de personas pernoctando en el aeropuerto lo que están tratando  es de dejar solo a los pasajeros que tienen vuelos asegurados para el día siguiente.

Un problema que está habiendo según dijo es que muchos de los federales que están viniendo están llegando a ocupar las pocas habitaciones de hotel disponibles, la gasolina y los vehículos de alquiler. “Si vienen esa gente tiene que ser auto sostenible, porque lo poco que hay lo están acaparando. Los militares, por ejemplo, ellos tienen su propio campamento, su combustible, agua y todo lo que necesitan”, agregó.

Y añadió, “el gobernador debe decirles que vengan sí, pero que traigan sus propios suministros porque lo poco que hay debe ser para la gente de aquí”.

La expectativa del aeropuerto es que mañana sí puedan tener luz y que tengan la capacidad de aumentar la cantidad de vuelos a unos 30, lo que representaría el 30% del total de la capacidad de vuelos que tiene el aeropuerto.