La suerte en Orocovis la encuentras en la calle 4 de julio. Así lo dice sin titubear el vendedor de Lotería Tradicional Reinaldo Ortiz Ramos conocido por sus compueblanos como “Reyo” o el “billetero de la suerte”, quien se dedica a esta faena hace más de 20 años.

Reyo laboraba en una farmacia en el área histórica del municipio donde hacía todo tipo de trabajos y atendía público, y tras un encuentro fortuito con un amigo, se inició en la venta con algunos “billetitos” que le confiaron para que llevara un dinero extra al hogar.

“Siempre fui bueno en el hablar, atender gente, eso me gusta; soy diligente. Hacía de todo un poco”, contó.

Tras el cierre de las operaciones de la farmacia, Reyo confió en sus habilidades para vender billetes de lotería y decidió emprender.

“Inicié con par de billetitos que me dieron y me gustó, porque dialogaba con la gente y, gracias a Dios, me apasiona eso. Cuando me quedé sin trabajo ahí cogí la agencia y hasta el momento, gracias a Dios, aquí permanezco”, dijo el hombre que se mantiene de lunes a sábado en la acera de la transitada vía que da acceso a la Plaza de Recreo orocoveña.

Desde entonces, han pasado más de 20 años, trayectoria que Reyo recuerda con mucha nostalgia.

“Quise hacer todo bien. Solicité la licencia de agencia al Departamento de Hacienda. Ahí comencé a traer números y la gente a comprarme y de ahí para acá tengo mi esquina, mi clientela, gente ya fija y otros que llegan cuando escuchan que aquí se vendió un premio”, destacó el orocoveño.

“En los últimos tres meses vendí tres premios: el primero, el tercero y un cuarto premio. La gente me dice: ‘el billetero de la suerte’. Por eso hay gente que lo dejan ajustado y luego pasan por la semana a buscarlo. Siempre vienen a buscar esos billetes. Hay otros que vienen y me dicen que haga la cábula, que es la corazonada del billetero, lo que uno tiene con el número e insisten: ‘escógelo tú, que eres el de la suerte’ y uno tratando de hacer lo mejor”, agregó.

Esa labor de escoger los billetes es retante para Reyo, pero tiene su maña.

Dice que mira al cliente y luego se dirige a los números que tiene disponibles, mientras en su mente trata de hacer un pareo para satisfacer al jugador. También revisa los que, según su experiencia, le dictan que son “más bonitos”. Y, claro, contempla aquellos números que no hayan salido en fechas recientes.

“Algunos que estén más atrasaditos, pero nada, todos esos llegan a la misma tómbola y ella es la que decide, como dice uno”, mencionó.

Los aficionados de la Lotería Tradicional que llegan hasta el lugar donde Reyo vende sus billetes son mayormente compueblanos. Sin embargo, la fama que le identifica como “el billetero de la suerte de Orocovis” le ha merecido la atención de ciudadanos de municipios vecinos.

“También viene gente que está de paseo y le gusta probar suerte en otros lados, pero mayormente son del pueblo. Cuando vienen las guaguas de chinchorreo llega uno que otro que quiere probar suerte. Ha venido gente de Coamo, Barranquitas y lo más cercanos que dicen: ‘mira, ese es el billetero de la suerte’ y vienen a probar”, destacó.

Reyo trae semanalmente cerca de 60 números variados de 25 pedazos cada uno. “Casi siempre los vendo todos, pero sino pues me quedo con ellos y he tenido la suerte de por lo menos sacarme algo para cubrir la inversión, ya que si sobran no se devuelven. Si no vendes son tuyos ya y, si sale, es tuyo. Y me ha pasado que me he queda’o con alguno y sale. No es mucho, pero compensa lo que iba a perder por no venderlo, pero casi nunca sobra. Una vez en víspera de Reyes me quedé con unos pedazos y como nací un Día de Reyes me quedé con ellos y ese número salió en primer premio”, dijo.

Su carácter afable y extrovertido le ha ganado muchos seguidores que a diario llegan y le acompañan en la faena. “Muchos llegan, hablamos, tomamos café y entre gente y gente nos divertimos y nos entretenemos”, comentó mientras era rodeado por varios de sus simpatizantes.