Mañana domingo, el Colegio de Actores aprovechará su asamblea anual para celebrar el cumpleaños del actor José Reymundí. Unos lo conocen por su trabajo actoral que comenzó allá en el año 1961, cuando en Telemundo se producía el Teatro Carnation. 

Pepe, como todos lo conocen ha sido parte importante de nuestra historia televisiva, cultural y teatral. Su apellido, asociado a los corsos de Puerto Rico, es uno de los de mayor importancia. Su padre fue un comerciante de prestigio en el área de Río Grande y Canóvanas. 

Aunque estuvo seis meses alejado de la televisión cuando decidió ingresar a la Guardia Nacional, su pasión por las artes de la representación ha sido siempre inquebrantable. Su formación profesional incluyó una temporada en México para estudiar en el Instituto Cinematográfico Teatral y de Radiotelevisión conocido como “la escuela de Andrés Soler”.

En la década de 1970 fue contratado para trabajar en Producciones Tommy Muñiz en las novelas que éste producía para Wapa Televisión. Participó en Historia de dos mujeres junto a Marta Romero y Ángela Meyer, quien comenzaba en el mundo dramático con esta producción. Y luego formó parte de los repartos de historias como Las Almas no tienen color con Lucy Boscana, Sharon Riley y Johana Rosaly, entre otros. 

No obstante, en 1973 comenzó una protesta en los portones de la emisora contra don Tommy que se convirtió en una huelga que muchos recuerdan. A ella se unieron muchos de los comediantes de los elencos de Producciones Tommy Muñiz en un acto de solidaridad con el actor, que exigía contratación, nuevas condiciones de trabajo y expresaba su queja por la inclusión de actores extranjeros en los repartos. 

Finalizada la huelga, a José Reymundí se le ofreció protagonizar un melodrama, pero le llegó la oportunidad de realizar una gira de la obra La carreta de René Marqués y rechazó la oferta. Para ser justo con la historia, tengo que decir que la animosidad de esa huelga nunca fue con don Tommy. El problema fue de carácter administrativo y que tanto los involucrados en el movimiento como don Tommy mantuvieron un cariño que sobrepasó las líneas de piquete.

Como animador y maestro de ceremonias también participó en varios programas especiales, entre los que recuerdo Olga Guillot en Puerto Rico, donde frente a las cámaras de Wapa introducía a “la bolerista de América”.

Luego se integra a la época de las novelas producidas por Ángel del Cerro en Telemundo y de allí se recuerdan sus actuaciones en novelas como Marta Llorens, Tanairí, Viernes Social, Alejandra, Andrea, Pacto de amor, Fue sin querer y Natalia, siendo esta última producida por Ángela Meyer, con quien laboró en algunas de sus producciones.

Para esa época, además, José Reymundi fue uno de los actores que el productor Valentín Pimstein seleccionó para las novelas que produjo para Televisa. En ese intercambio actoral, varias de las figuras de Telemundo figuraron en los elencos. En ese grupo estuvieron Carmen Belén Richardson, Maribella García, Orlando Rodríguez, Samuel Molina, Alba Nydia Díaz, Luis Daniel Rivera, Lucianne Silva, Pedro Juan Figueroa y Orvil Miller-Martín. Reymundí, por ejemplo, participó en la telenovela Déjame vivir, protagonizada por Daniela Romo y Gregorio Casals en el personaje de Germán “El duque”. Esto fue en el año 1982.

Cuando inició el taller de radio de WIPR, allá para los años 90, Reymundí formó parte de aquellos primeros proyectos radiales producidos por Luis Daniel Rivera, Armando Martínez y su esposa Esperanza, durante la presidencia de Jorge Inserni. Fue además uno de los galanes favoritos de Producciones Cisne, donde Josie Pérez y Myrna Casas siempre lo tuvieron en sus diversas producciones.

Más adelante, al mermar el trabajo, la actriz Lucy Boscana, quien siempre lo quiso mucho, habló con Ruth Fernández para que contratara a José en una plaza disponible en La Casa del Artista. Durante el tiempo que los espectáculos se realizaban laboró junto a Ruth.

Pues mañana en el sexto piso del edificio de la UTIER, en la calle Cerra #612 en la parada 15 en Santurce, esa asamblea del Colegio de Actores tiene un fin de honrar a un compañero actor que ha pasado el tiempo y su trabajo queda como muestra de haber entregado su pasión al arte.

¡Feliz cumpleaños, Pepe!