A la verdad que me sorprende cómo todavía Puerto Rico pasa tanto trabajo en poder superar a las pequeñas islas de las Antillas Menores, en el fútbol.

El sábado, Antigua & Barbuda sometió a #NuestraSelePR a un 2-0, en importante desafío correspondiente a la ronda final de la Copa del Caribe, la cual define quién clasifica a la Copa Oro 2017.

Sepa usted que Puerto Rico nunca ha clasificado a dicho evento. Esta es la oportunidad más cercana, jamás. La Copa Oro es, para la Concacaf (región a la cual pertenecemos), el equivalente a la Copa América de la Conmebol (ganada por Chile este verano), y la EuroCopa de la UEFA (la cual se llevó Portugal en julio pasado).

Ahora, el ‘Huracán Azul’ está obligado a vencer mañana en el Loubriel a Curazao, equipo que viene de apuntarse un 3-0 sobre, precisamente, Antigua & Barbuda.

El triunfo del Equipo PUR dejaría a las tres islas empate con 3 puntos (1 victoria y 1 derrota). Entonces, el diferencial de goles anotados vs. permitidos sería el factor de desempate.

Pero, no se trata meramente de ganarle a los curazoleños, sino hacerlo por margen mínimo de tres goles. De superarlos, digamos 2-0, o 3-1, entonces, Curazao terminaría con un diferencial favorable de +1. En cambio, los boricuas cerrarían con un margen parejo de 0, quedando Curazao como campeón del grupo, y adquiriendo los pasajes a la Copa Oro 2017. 

Antigua ya terminó con -1, de manera que, de darse este ejemplo, Puerto Rico arribaría segundo, y tendría opción a un repechaje.

La escuadra puertorriqueña regresó de las Antillas Menores no sólo con un fracaso y dos goles en contra, sino con dos bajas por lesiones. Allí salieron lastimados dos titulares cuyas bajas debilitan nuestra zona defensiva: El portero Matt Sánchez, y el defensa Jason Hernández.

Por un lado, estoy optimista, sabiendo que este equipo ya demostró su poder y convicción de remontada con aquel memorable triunfo del 1 de junio en Granada, juego que perdíamos 3-0, y que logramos empatar y ganarlo luego en penales, en la segunda ronda de esta Copa del Caribe.

La Selección tiene a todo su mejor talento, desde Pito Ramos, Jackie Marrero, Juany Coca y Andrés Cabrero, hasta Juan Vélez, Jorge Rivera, Jeremy Hall y Manolo Sánchez. Además, estrenan a un dirigente con cotizado palmarés en el Atlético de Madrid y el emergente programa nacional de Panamá.

Sería una noche grande, brillante, consagratoria para el fútbol puertorriqueño si damos el palo mañana, y en Bayamón se prende el fogón.