¿Cuántas veces hemos visto descripciones en perfiles de Facebook y Twitter con frases como “RT’s no representan mi opinión”, “Expresiones son mías y no representan las de mi trabajo”, “esta es mi cuenta personal y no de mi trabajo”, y “RT’s no son apoyo a ningún punto de vista”, y así por el estilo, líneas que presenten aclarar que aunque yo trabaje donde trabaje, soy un ente independiente que puedo opinar,   compartir mensajes de cualquier otra persona, relajar, despotricar y sentirme libre como pajarito.

Pues NO, esto es tremendo #FAIL que debes conocer.

Cuando somos participes de las redes sociales y demás medios digitales, nos exponemos al dilema de cual personal, privado o público son nuestras expresiones, inclusive aquellas que no son nuestras y que compartimos (share o RT).

Muchas personas, en especial amigos, colegas y conocidos de los medios de comunicación, medios sociales, socios de negocio, etc. tienen cuentas de trabajo y cuentas personales simultáneas en las que expresan lo que consideran adecuado para cada vertiente, como por ejemplo, compartir contenidos de trabajo, reportajes, posts de sus blogs, etc. en su cuenta de trabajo; mientras en su personal, de fiestas, comidas, opiniones, etc.

Hay quienes son más extremos y despotrican toda clase de comentarios, chistes, bendiciones y maldiciones en sus cuentas “personales”, sin importar que quieran o no, son figuras públicas e inevitablemente, se les conoce por ser reporteros o blogueros de tal medio.

Pero…no parece importar, ya que son cuentas “personales” y el patrono no debe meterse o si es bloguero, pues un blog es una cosa y mi opinión o actividades, otra.

Pues NO.

Cuando somos comunicadores, seamos periodistas, blogueros, relacionistas públicos o ejecutivos de mercadeo, lo somos 24/7. Lo mismo aplica a políticos, policías, funcionarios públicos, médicos, etc. NO se puede pretender separar lo personal de lo laboral en las redes sociales.

Las personas nos conocen como que somos parte de tal o cual empresa, de tal blog o cual firma de relaciones públicas. Nuestra opinión o nuestras acciones, queramos o no, SIEMPRE estarán ligadas a nuestro trabajo o negocio, porque NO EXISTE tal cosa como una división que desligue una cosa de la otra por completo, no importa si tienes cuentas separadas.

Cuando emitimos opiniones o nos tomamos una foto, SIEMPRE se nos asocia. Me uso de ejemplo, José Hernandez Falcón es GFR Media, sea porque hago un reportaje, doy una charla o me dejé retratar borracho en una fiesta. Si incurro en conductas normales para muchos, como insultar a alguien o retratarme con poca ropa y esas cosas, soy José Hernández Falcón de GFR Media, no José Hernández Falcón en mis horas o días libres.

¿Por qué estoy con este tema hoy? Porque mucha, pero que mucha gente no sabe, no quiere saber o no quiere entender que esta diferencia existe, que no hay tal cosa como privacidad completa en redes sociales y que esto puede representar no obtener o perder un empleo, perder la credibilidad, perder clientes y oportunidades.

Y mucho menos, un ‘disclaimer’ puede hacer mucho. Si haces algo que a tu patrono o clientela no le agrada, incomoda y le pone en entredicho con su clientela o lectoría, tienes las de perder.

Mi recomendación: hay que usar estos medios sabiamente, “haga buche” si tiene coraje, reserve sus opiniones si sabe que le puedan causar problemas, piensa que es como gritar tu opinión en una plaza pública, ¿lo harías? En todo caso, podrías crear una lista de amigos y conocidos y compartir esas opiniones entre ellos y no el público en general, eso de seguro, te evitará consecuencias.

Y tú, ¿qué opinas?


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