En Puerto Rico no votamos por el presidente de Estados Unidos, pero la figura del mandatario actual, Barack Obama, ha estado más presente que la de ningún otro político en la discusión pública de semanas recientes.

Claro está, algunos dirán que no es por su condición de político que Obama se ha convertido en tema casi central de los seguidores de Facebook y Twitter, sino por su raza negra, aunque quienes promueven las críticas más feroces y prejuiciadas contra el presidente quieran negarlo.

Por fortuna, el candidato popular a gobernador, Alejandro García Padilla, ha contrarrestado los odiosos comentarios de la ayudante principal de la presidenta cameral Jenniffer González, Heidi Wys, con su gracioso episodio de me-endosa-no-te-endosa protagonizado con su aliado y adversario (¿se puede ser ambas cosas a la vez?) Kenneth McClintock.

García Padilla voló bien tempranito el otro día a Orlando, dizque a invitación de Obama, para compartir con él un día de campaña reeleccionaria. Ah, también invitó Obama al secretario de Estado de Luis Fortuño, léase McClintock, que aunque es penepé aquí, allá es demócrata.

Los saludos cordiales no se hicieron esperar y García Padilla, que ya había compartido en San Juan una medianoche de Kasalta con Obama, interpretó el "espero que trabajemos juntos por Puerto Rico" que le dijo el presidente con un "endoso tu candidatura a gobernador".

McClintock, que quiere a Obama tanto (¿o más?) que a sus correligionarias González y Wys, saltó de inmediato a hacer su propia interpretación: no fue un endoso, fue un saludo educado.

Lo cierto es que, lógicamente, si Obama decidiera endosar a alguien en Puerto Rico, no iba a ser a Fortuño, que es republicano de los de Mitt Romney, su adversario en las elecciones de noviembre.

Pero, el incidente, intrascendente como es, ha ayudado, a empatar un poco la pelea para Obama luego de los exabruptos tuiteros de Wys, fiel discípula de la contratista senior de González, Zaida "Cucusa" Hernández.

Aquí sí que no hay nada gracioso. Por el contrario, los insultos racistas de Wys contra Obama son un asunto muy serio que ha recibido el repudio de todo el País, aunque su jefa insista en decir que se trató de una opinión personal lanzada en horas personales desde su cuenta personal.

El carácter racista de Hernández ya era conocido. Hace unos meses, publicó en su cuenta de Twitter una foto del candidato popular a comisionado residente, Rafael Cox Alomar, que es negro, con el calce de "RIP Yuyo", en alusión al famoso mono que acababa de morir.

Cuando se denunció su acción, trató de negar responsabilidad diciendo que su cuenta había sido "hackeada", pero solo hay que seguir unos días los comentarios tuiteros de la ex presidenta cameral y ex jueza de apelaciones, o escucharla en su arenga radial diaria, para poner en serio cuestionamiento su alegación.

Por el trasfondo de Hernández, no debe sorprendernos que Wys piense igual que ella y exprese desfachatadamente sus odiosos prejuicios raciales y su xenofobia.

Lo peor de todo es que ambas, Hernández y Wys, se han salido con la suya. Ambas siguen en sus puestos, cobrando sus sueldos millonarios pagados con fondos públicos y pensando que aquí no ha pasado nada. Cuidado, Jenniffer, que las elecciones están muy cerca.

Veremos cuánto efecto tendrán sobre González los comentarios racistas de sus allegadas. Pero también comprobaremos cuánto vale el "endoso" de Obama a García Padilla, que se enfrió más ligero que la medianoche que se comió en Kasalta.