¿Por qué los bebés ingresan a cuidados intensivos?
Los servicios que reciban en la NICU pueden salvarles la vida

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Diego Batista Ramírez hoy es un bebé saludable. Su buen estado se debe a los cuidados intensivos que recibió hace un año y dos meses, pues cuando nació –tras horas de parto– estaba muy agotado para comer y hubo que alimentarlo por vena.
Eso no fue lo único.
“Le hicieron unos laboratorios y salió que tenía una infección. Así que tuvieron que darle antibióticos una semana. A mí me dieron de alta a los dos días, pero él se quedó cuatro días más para estabilizarlo”, contó Patricia Ramírez, madre de Diego.
La situación de Diego no es atípica, afirmó la doctora Rebeca Méndez, neonatóloga del Centro Médico Episcopal San Lucas. Muchos infantes necesitan de los servicios de la unidad de cuidado intensivo neonatal (NICU) durante sus primeros días porque están transicionando de vivir en el útero –y depender de la madre– a respirar y alimentarse.
En el área sur del país, el Centro Médico Episcopal San Lucas es la única institución hospitalaria con los servicios de la NICU.
El cuidado especial de tu bebé
La mayoría de los recién nacidos llegan a la NICU por dos razones. La primera es que son prematuros, y la segunda que son bebés a término con complicaciones como infecciones o defectos congénitos. Los defectos congénitos pueden ser cardiacos, defectos gastrointestinales, defectos del tubo neural, problemas metabólicos, entre otros, explicó la doctora Méndez.
“En la NICU se les da el cuidado terciario: soporte respiratorio, ventilación mecánica, intubación o alimentación por vena. También tenemos el cirujano pediátrico para operar aquellos que tienen defectos, como la atresia de esófago”, mencionó la neonatóloga.
El tiempo que los niños estén en la NICU dependerá de su condición. Si nació prematuramente, permanecerá el tiempo que faltó de gestación. Los bebés que requieren intervención quirúrgica podrían estar de tres semanas a un mes.
Para la especialista, es importante que las mujeres embarazadas sepan que aunque sus hijos nazcan a término, es probable que necesiten de estos cuidados y no esté con ella inmediatamente –como le sucedió a Patricia–. Por eso, aconsejó a las embarazadas a que estén preparadas y cuenten con el equipo para extraerse la leche y poder dársela en la NICU.
Sin estos servicios a los neonatos, dijo la doctora Méndez, ocurriría lo que en los años 30 y 40: que morían. “En otras épocas, estos niños no sobrevivían. Ahora, con la tecnología, la mayoría sobrevive con poca o ninguna secuela”, sostuvo la especialista.

Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media para Centro Médico Episcopal San Lucas.