Cuando hablamos de enfermedades de transmisión sexual, el primer error que cometemos es, precisamente, llamarle enfermedades. Lo que la persona realmente adquiere, en principio, es una infección, en este caso, una infección de transmisión sexual (ITS), explicó Edgardo José Ortiz, educador en salud del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

Aceptar un diagnóstico de ITS puede ser un proceso difícil y desolador. Por eso, te ofrecemos algunos consejos y datos alentadores que te ayudarán a sobrellevar esta situación y llevar una vida sana y segura.

Hazte las pruebas

Una persona puede tener una ITS sin manifestar síntomas de enfermedad. De ahí la importancia de convertir las pruebas de detección de ITS en algo rutinario, lo que permite detectar a tiempo cualquier condición.

Comienza el tratamiento

El primer consejo es obligado e imposible de obviar: comienza el tratamiento recomendado por el médico. No se debe dilatar la decisión. El primer paso es tomar acción, luego viene lo demás.

No estás solo, ni tu caso es el único

Cada día, más de un millón de personas contrae alguna ITS como la clamidia, gonorrea, herpes genital, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), sífilis, virus del papiloma humano (HPV) y tricomoniasis, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud.

Aunque el sexo es una actividad común entre las personas, este tipo de infecciones tiende a verse de forma separada, cuando en realidad es todo lo contrario. Cualquier persona que sostenga una relación sexual con otra está en riesgo de contraer una ITS.

Identifica personas o grupos de apoyo

“En Puerto Rico existen diversas organizaciones, algunas del estado, otras de base comunitaria, que según tu principal factor de riesgo atenderán tus necesidades particulares”, detalló Ortiz.

De igual modo, ese apoyo puede ser tu pareja, un amigo o un familiar. Lo importante es que identifiques personas, además de tu médico, con las que te sientas cómodo discutiendo tu situación.

Deja atrás cualquier estigma social

Desde pequeños, estamos expuestos a pésimos ejemplos gráficos sobre las ITS. Son imágenes que ciertamente provocan pánico y en lugar de prevenir aumentan las probabilidades de guardar silencio por miedo al rechazo.

De otro lado, las ITS se han asociado erróneamente con actos inmorales, de modo que, aquel que las padece, tiende a sentirse avergonzado. “En la medida en que tú estás teniendo lo que socialmente se considera una ‘conducta inmoral’, pudieras sentirte que la sociedad te juzgará porque tienes este tipo de condición”, subrayó el educador el salud.

Déjale saber a tu pareja sexual sobre tu ITS

De acuerdo a Ortiz, por miedo a que otros sepan el diagnóstico, algunas personas con ITS continúan teniendo relaciones sexuales con sus parejas sin notificarles sobre la condición.

“Gran parte de lo que trabajamos va dirigido a que la persona le diga a esas parejas sexuales sobre su diagnóstico o que utilice un condón para minimizar el riesgo de infección”, sostuvo Ortiz.

Combate la soledad

Otra aspecto importante es atender el sentimiento de soledad que surge en las personas diagnosticadas con una ITS. “El trabajo de los educadores en salud va dirigido principalmente a lograr que esos pacientes no se sientan solos e identifiquen sus propósitos de vida, a través de servicios de salud mental”, dijo Ortiz.

Recuerda, las ITS no son “culpa” de una sola persona, se trata de una responsabilidad compartida. Antes del acto sexual hay que atreverse a hablar y a preguntar. Es importante, también, conocer los métodos de prevención y transmisión (y saber que la abstinencia no es la única opción). Se trata, más bien, de respetar la libertad y la vida de los demás y la propia.

Para más información, puedes contactar la línea confidencial del Departamento de Salud División de Prevención de VIH y ETS al 787-765-1010 o haz clic aquí para visitar el portal web.