Durante una ilustre trayectoria como atleta de alto rendimiento, así como en su vida personal, Carla Cortijo ha enfrentado los retos con tesón.

Cuando los productores del programa televisivo Exatlón, transmitido por Telemundo, le ofrecieron la oportunidad de participar en la exigente competencia, meditó y hasta consultó con allegados antes de acceder. Cortijo estaba disfrutando de una destacada participación hasta que sufrió una lesión en el menisco de la rodilla izquierda, la misma que fue operada para reparar el cartílago interior cruzado (ACL, por sus siglas en inglés) que la obligó a cerrar su carrera en el baloncesto.

“Al principio dije que no porque se veía muy extremo para mí. No estaba lista física ni mentalmente preparada. Consulté con padres y luego dije que sí. Era un reto totalmente nuevo, algo que nunca había hecho en vida, ya me había retirado del baloncesto. ¿Qué era peor que podía pasar? Me elimino o me lesiono y regreso”, compartió.

Así, Cortijo se trasladó a la República Dominicana para iniciar su participación que se extendió durante mes y medio antes de tener que verse obligada a salir de la competencia.

“Fue una oportunidad única en mi vida que si podría hacerlo nuevamente lo haría porque cambie la vida totalmente. No me arrepiento de nada. Sí es frustrante que me lesioné y tuve que salir. No quería irme y mucho menos de esta manera por una lesión”, afirmó.

Para Cortijo, el tiempo que estuvo compitiendo le enseñó valiosas lecciones de vida.

“Cambió mi vida en el sentido de que a veces uno no valora las cosas que tiene. Cuando a uno nunca le ha faltado nada ni pasado necesidades y cuando llego al Exatlón, solamente tuve un cambio de ropa, uno comía una tal vez dos veces al día bien poco, dormía en una cama incómodo, se valoran las cosas que uno tiene”, sostuvo Cortijo, quien perdió cerca de nueve libras durante el proceso.

En cuanto a la lesión, Cortijo indicó que está aliviada dado que no fue de gravedad. La misma ocurrió mientras intentaba completar la serie de obstáculos.

“Pensé que había sido el ACL y eso es lo peor porque el tiempo de recuperación es de un año. Por suerte fue un menisco cuya operación fue de 20 minutos con una recuperación es de un mes. He tenido mis lesiones. En el 2006 y luego en el 2007. Mi rodilla no fue la misma después de eso, pero era un dolor que supe tolerar. Cuando fui a competir me sentía 100% lista y en uno de los circuitos caí con todo el peso sobre la rodilla y sentí algo. Cuando me enfrié, la rodilla estaba como un jamón. Sabía que algo había sucedido, me hicieron una prueba y me había explotado el menisco”, relató.