El Equipo Nacional de baloncesto masculino necesitaba una victoria sobre Argentina la noche del viernes para mantener vivas las posibilidades de clasificar a la Copa Mundial en China este año. Un revés hubiese sido mortal y más cuando Uruguay será el siguiente rival en la ventana clasificatoria.

Puerto Rico gozó de la ventaja local, pero los argentinos no se sentían intimidados e iban a vender cara una derrota. Y no fue un final común,

Un canasto de tres puntos de John Holland con 22 segundos en tiempo extra, les dio a los boricuas la delantera 87-86. Argentina atacó el canasto, pero el brazo largo de Jorge Bryan Díaz detuvo el balón que recuperó Carlos Rivera.

El pito de un referí detuvo la acción, pero las cuatro máquinas de confeti fueron activadas y dejaron el tabloncillo. En medio de la confusión, determinaron que quedaba 0.7 segundos por jugar. Una vez terminaron la limpieza, se reanudó la acción y Argentina con posesión del balón.

Los argentinos hicieron un último intento que se quedó corto para que Puerto Rico saliera airoso en un dramático partido 87-86.

Los boricuas tuvieron un errático comienzo, tal vez, traicionado por los nervios iniciales por estar ante casa llena en el Coliseo Roberto Clemente en San Juan. Argentina se fue en una avanzada 10-3 en los primeros minutos.

Sin embargo, los boricuas poco a poco fueron recuperando la compostura y, a su vez, descontando el déficit. La segunda unidad compuesta por Carlos Rivera, Gian Clavell, Devin Collier y Ramón Clemente aumentó la intensidad en el lado ofensivo, lo que provocó problemas para los argentinos.

Puerto Rico finalmente tomó la delantera 16-14 cuando restaban 32 segundos en el primer parcial y nunca miró hacia atrás. De hecho, Clemente cerró los primeros 10 minutos con un canasto de tres para ampliar la ventaja 19-14.

Los locales fueron recuperando la puntería gracias, en parte, al escolta Gian Clavell. Los equipos intercambiaron canastos, pero Puerto Rico se aferraba a la ventaja que fluctuó entre tres y cinco puntos.

Puerto Rico se fue al camerino para el descanso de medio tiempo arriba 33-29.

En los primeros minutos del tercer parcial surgió la figura de David Huertas. El escolta marcó siete de nueve tantos de los boricuas para ampliar la ventaja 42-29.

Pero los argentinos no vinieron a rendirse fácilmente. Con varios canastos de tres, se acercaron peligrosamente. Agustín Caffaro acertó dos tiros libres para igualar la pizarra 84-84 con tres segundos por jugar. David Huertas tomó un tiro desde una esquina, pero no encontró la malla para cinco minutos adicionales para definir al ganador.

Por Puerto Rico, Gian Clavell fue el mejor anotador con 21 puntos, John Holland sumó 14 y Ramón Clemente 11. Jorge Bryan Díaz aportó 10 con siete rebotes y dos tapones.

Por Argentina, Nicolás Brussino y Lucio Redivo fueron los mejores con 16.

“Muchos pensaron que veníamos a un partido de trámite porque ya estamos clasificados, pero no fue así. Hay que respetar al rival. Puerto Rico tenía mucha necesidad de ganar, lo presionamos y casi nos llevamos el partido”, reaccionó Sergio Hernández, dirigente de Argentina. “Puerto Rico simplemente nos dominó en el juego tanto en lo táctico como en la ejecución”.

Eddie Casiano, dirigente de los boricuas, respiró profundo al momento de analizar la acción

“Un juego bien luchado”, comenzó diciendo. “Pagamos el precio por la falta de madurez. No cerramos el juego como queríamos. Fue intenso y todos los jugadores aportaron. Este es el grupo que tenemos, no podemos llorar por lo que no están o los que faltan. Estos muchachos se merecen la victoria, se merecen estar en el Mundial. Tenemos 40 minutos para estar en un Mundial por derecho propio”, agregó.

El próximo compromiso de Puerto Rico será el lunes contra Uruguay.

“No le tenemos miedo al escenario y a la presión. Vamos a dar lo mejor de nosotros el lunes con 40 minutos de intensidad”, afirmó Casiano.