Caracas. Luego de cumplir con el primer objetivo en el Premundial de las Américas, la Selección Nacional de baloncesto finalmente tuvo ayer un par de horas para relajarse, sentarse y compartir sin la presión de tener un partido al día siguiente.

Los jugadores, cuerpo técnico y personal federativo celebraron anoche la primera cena de grupo en suelo venezolano, un par de horas luego de derrotar a Jamaica y finalizar la primera ronda del torneo con marca invicta de 4-0.

El agasajo se realizó en un restaurante brasileño. Mientras disfrutaban de la cena, no podían quitarse de encima el baloncesto, pues las pantallas de lugar mostraban el partido entre Uruguay y Brasil. El grupo se vio apoyando a los desfavorecidos uruguayos, al nivel de que el asistente Rolando Hourruitiner les tuvo que “llamar la atención”.

“¡Hey, hey! Estamos en un restaurante brasileño”, exclamó Hourruitiner, causando la risa entre los integrantes del equipo, que se vieron animados y conversadores entre ellos.

“Hay una química espectacular”, dijo el armador José Juan Barea luego de la cena. “Los nuevos muchachos que se han integrado como Ramón Clemente y Richard Chaney son tremendos compañeros”.

Además de un ameno compartir, el rato en el restaurante sirvió para romper la rutina de los últimos días. “No hemos salido del hotel, con cuatro partidos corridos a puño limpio. Hemos estado en los cuartos jugando playstation y metidos en Internet”, dijo por su parte Ricky Sánchez. “Hay muy buena química. Todo el mundo quiere estar al lado de todo el mundo”, añadió Sánchez.

La iniciativa fue de la Federación de Baloncesto, cuyo presidente Carlos Beltrán. “Llegamos el 28 (de agosto) y no habíamos tenido tiempo de reunirlos con tanto partido corrido. En Puerto Rico habíamos hecho lo mismo. Queremos aglutinarlos, mantenerlos en un grupo, fomentar ese compañerismo”, dijo Beltrán.