André Curbelo respira un nuevo aire en San Germán: “No esperaba un primer año así en el BSN”
El novato armador repasa sus primeros meses con los Atléticos y la importancia de un buen comienzo después de años complicados.
PUBLICIDAD
André Curbelo jamás imaginó que estaría en la posición en la que se encuentra actualmente cuando fue seleccionado por los Piratas de Quebradillas en el Sorteo de Nuevo Ingreso 2025 del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Su rol con los Piratas hubiera sido muy distinto. Saldría del banco como armador suplente, con minutos limitados por la presencia del base importado Emmanuel Mudiay, principal candidato para ganar el Jugador Más Valioso de la presente temporada.
Pero su rumbo cambió cuando los Atléticos de San Germán decidieron apostar por el joven, que un momento fue considerado el mejor prospecto de Puerto Rico, al adquirirlo en un traspaso con Quebradillas por un turno de primera ronda del sorteo de 2027 y otro de segunda en 2028.
Relacionadas
Curbelo tenía en bandeja de plata la oportunidad de redimirse de todos los tropiezos que tuvo durante sus años colegiales y su suspensión indefinida del Equipo Nacional con su llegada a la denominada “Cuna del Baloncesto”.
Bajo la dirección de Eddie Casiano, existía la posibilidad de que el armador de 23 años encaminara su carrera, que hace unos años muchos vislumbraban como una exitosa. Hasta la fecha, Curbelo ha cumplido.
El canastero no ha estado involucrado en ningún incidente controversial y figura como el favorito para ganar el Novato del Año con un promedio de 13.2 puntos, cuatro rebotes y 5.6 asistencias.
Casiano le ha entregado las riendas de la ofensiva de San Germán al darle la titularidad, y es una de las razones por las que el “Monstruo Anaranjado” está a un juego de la cuarta posición de la Conferencia B del BSN con marca de 11-14 después de comenzar el torneo con siete derrotas en sus primeros ocho compromisos.
“Si te soy sincero, no esperaba un primer año así en el BSN. Cuando me cogieron los Piratas de Quebradillas, yo tenía una idea de más o menos lo que iba a hacer allí. Sabía que no iba a tener mucho protagonismo, así que no iba con la mentalidad de que venía a meter 20 puntos todas las noches. Quizá iba a venir del banco y no iba a tener problema con eso. Cuando pasó el cambio y se dio la situación en la que estoy, tampoco asumí que iba a ser el tipo porque hay chamacos ya en el equipo como Tjader (Fernández), E.J. Crawford, Eric Ayala. Gente que ya ha estado en la franquicia. Yo lo que esperaba era ser el suplente y hacer mi trabajo. He sido bendecido de poder hacer el trabajo y se está viendo”, relató Curbelo en una entrevista con Primera Hora.
“Yo estoy bien agradecido con la franquicia, el cuerpo técnico y mis compañeros de equipo, que no solo me han dado la verde, sino que han estado ahí respaldando todo lo que yo hago siempre. Han sido unos meses fenomenales. No me puedo quejar para nada. La oportunidad que me ha dado Eddie me ha dado mucha confianza. Él es quien está al mando, y qué mejor persona para darte esa confianza que quien está a cargo. Uno sale a la cancha sin preocupaciones”, agregó.
La realidad es que estos primeros tres meses en el BSN han sido un nuevo aire en la carrera de Curbelo. Más allá de su buen rendimiento, ha dejado atrás aquellas noticias negativas que lo persiguieron en los últimos años.
Además de su controversial salida de la Selección Nacional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, Curbelo fue expulsado del programa de baloncesto de la Universidad de Southern Mississippi en febrero de este año. Por esto, para Curbelo, era de suma importancia comenzar su carrera en el BSN con el pie derecho.
“Era superimportante para mí comenzar mi carrera en el BSN de esta forma. Venía de dos o tres años donde era negatividad tras negatividad tras negatividad… Yo sabía lo que estaba haciendo, pero también estaba pasando por unas cosas que, como baloncelista, las veía y era como que ‘wow’. En algún momento se sabrán y saldrán a la luz. Todo tiene su tiempo y su lugar, pero la verdad es que este comienzo ha sido fenomenal y me ha dado ese empuje para seguir”, comentó.
El novato, que ha estado lidiando en los últimos partidos con dolencia en el hombro derecho, se ha consolidado como la cara de la joven plantilla que armaron los Atléticos en el inicio de la campaña. Desde que el joven base forma parte del cuadro titular, San Germán ha ganado 10 de sus 17 desafíos.
Poco a poco, ha logrado desenvolverse como un veterano en cancha. Sin embargo, no siempre fue así. Curbelo recordó que, en su primer juego en el BSN con los Atléticos, sus emociones estaban por todos lados. Esa noche, terminó con cuatro unidades, cinco rebotes, tres asistencias y seis pérdidas de balón en 12:17 minutos.
“En ese primer juego había tantas emociones. Era mi primer juego como profesional. Acababa de saber el sexo de mi hijo o hija, que va a ser un nene. Había muchas emociones. Quería tener una buena participación para la fanaticada, mi familia y para mí, pero creo que ya han pasado muchos juegos. A medida que sigan pasando los juegos, voy a seguir madurando y mejorando. Tengo un cuerpo técnico espectacular, que me guía, y mis compañeros me han ayudado mucho. Después que siempre el trato esté bien, a mí que no me saquen de San Germán porque son como una segunda familia”, rememoró el canastero.
Dicho y hecho. En su último encuentro, registró 14 tantos, encestando siete de sus 10 tiros de campo, cuatro capturas y dos asistencias con dos pérdidas de balón en 20:20 minutos para ayudar al “Monstruo Anaranjado” a defender el Coliseo Arquelio Torres Ramírez ante los Cangrejeros de Santurce.
No descarta un futuro regreso al Equipo Nacional
El armador, hijo del exjugador y árbitro Joel Curbelo, atraviesa un gran momento, por lo que no es difícil imaginar cuánto podría aportar si regresa al Equipo Nacional. Curbelo aseguró que no descarta volver a vestir el uniforme del quinteto patrio en algún momento, aunque señaló que primero tendría que darse una conversación con la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPUR).

“A mí me encantaría regresar, pero pienso que tiene que haber un diálogo antes de cualquier tipo de invitación o convocatoria. Pienso que hay que entendernos: ellos entenderme a mí, y yo entenderlos a ellos, a ver qué fue lo que pasó. Siempre y cuando se haga eso, yo no tengo problema. Yo por Puerto Rico lo doy todo. Nací aquí, fui criado aquí y mi familia es de aquí. Cuando me pongo esa camisa, soy otro”, concluyó.