El verano pasado, los Cavaliers de Cleveland anunciaron con gran fanfarria la firma del centro Andrew Bynum como agente libre, muy a pesar de que éste se sentó todo el año en la banca debido a sus recurrentes lesiones de rodilla durante su breve paso por los 76ers de Filadelfia.

Pero como dice el refrán, “el que no escucha consejos, no llega a viejo”. El lamento de los Cavaliers no duró mucho en manifestarse tras Cleveland anunciar esta semana que había suspendido indefinidamente al centro de 7’2” de estatura por “conducta detrimental al equipo”. 

El jugador, de hecho, no está autorizado ni siquiera practicar con el equipo.

Aunque no se ha revelado una razón específica para la suspensión, hay quienes apuntan a que el canastero simplemente se cansó de jugar baloncesto, como indica el escritor de Yahoo Sports, Adrian Wojnarowski. Esto a pesar de que Bynum tiene $24 millones de razones para continuar jugando hasta el 2015.

"Simplemente no desea seguir jugando”, indica Wojnarowski según una fuente que no reveló. 

Su agente, Nate Jones aseguró vía Twitter, que más que el deseo de “no jugar” está el hecho de que Bynum lo que está cansado es de “estar lastimado y de tener que seguir rehabilitándose”.

Sea lo que sea, resta por verse ahora cuál será el camino a seguir para los Cavaliers y para Bynum. Cleveland posiblemente quiera salir de él, pero dado el historial de Bynum y su oneroso contrato es difícil visualizar que alguien lo desee vía cambio.

Los Cavaliers serían felices si Bynum decide retirarse, lo que los libraría de su contrato y les haría espacio suficiente en su tope salarial para buscar a LeBron James en el mercado de agencia libre en el 2014.