El 22 de octubre, cuando arranque oficialmente la temporada número 74 de la NBA, el puertorriqueño José Juan Barea agregará un año más a su expediente como el canastero del patio con más juegos, minutos jugados y puntos en la mejor liga el mundo.

Y no será un regreso como en otros años, pues en esta ocasión vuelve de una delicada lesión considerada como una de las peores que puede sufrir un atleta –ruptura del tendón de Aquiles– y más cuando sucede con la edad que tiene Barea, 35 años.

Luego de lastimarse el pasado 11 de enero, Barea ya sorprendió a la gerencia del equipo y a la fanaticada de los Mavericks el domingo cuando vio acción en un partido de práctica y lució como siempre lo ha hecho, algo no esperado para el tipo de lesión y cirugía que sufrió el armador. Se estimaba que para sanar necesitaría hasta 12 meses.

“Los fanáticos estuvieron increíbles”, dijo Barea al Dallas Morning News sobre el ‘scrimmage’, cuando los aplausos hacia él fueron superados solo por los recibidos por el debutante en el equipo, el letones Kristaps Porzingis.

“Metí mi primer tiro, así que eso se sintió enorme. Amo este deporte. Y cada vez que sales a jugar con este grupo uno se divierte muchísimo”.

Su dirigente, Rick Carlisle, también colmó de elogios a su armador suplente, que hizo su debut en la NBA con los propios Mavericks el 4 de noviembre de 2006.

“Barea es uno de los atletas más sorprendentes y con más recursos que yo haya visto. El hecho de que pueda estar de regreso sobre una cancha tras siete u ocho meses y básicamente lucir como si nada hubiese sucedido es simplemente tremendo. Eso habla sobre su mentalidad positiva hacia la rehabilitación y sobre su capacidad de enfrentar retos”, dijo el dirigente al diario.

Ese ejemplo de actitud y la experiencia como veterano será clave para el boricua, que tras el retiro de Dirk Nowitzki es el jugador con más años en el equipo, además de ser el de mayor edad. Posiblemente una de las principales razones por las que Dallas le dio un contrato de un año por el mínimo para veteranos fue la idea de que fuese la presencia a respetar o a seguir en el camerino.

Será la temporada número 14 para el mayagüezano y la undécima con Dallas, equipo con el que se coronó en el 2010-11 para convertirse en tan solo el segundo puertorriqueño en ganar un anillo de campeón en la NBA. Butch Lee, con los Lakers, es el otro.

En la NBA, además, han visto acción los boricuas Carlos Arroyo, José ‘Piculín’ Ortiz, Ramón Rivas, Gian Clavell, Peter John Ramos y Guillermo Díaz.

Ramón Ramos fue firmado por los Blazers de Portland, pero nunca llegó a jugar debido al accidente de auto que cambió su vida.

En cuanto a lo que representará la campaña para Barea, la misma será su número 14 en la NBA. En su carrera es líder en puntos entre los boricuas en la NBA con 7,193 puntos, 1,695 rebotes y 3,158 asistencias.