Ben Simmons no desea continuar con los Sixers de Filadelfia y, por ello, le advirtió a la gerencia de la franquicia que no se reportará a los campos de entrenamientos a menos que cumpla sus deseos de un cambio.

Según la versión digital del Philadelphia Inquirer, Simmons quiere salir de la ciudad dado la lluvia de críticas por su desempeño en la pasada postemporada. Los Sixers terminaron la fase regular con el mejor récord en el Este, pero ni tan siquiera llegaron a la final de la conferencia.

Simmons y su agente Rich Paul se reunieron con Daryl Morey, presidente de los Sixers para discutir posibles escenarios para formalizar un cambio. Uno de los destinos fue los Warriors de Golden State, pero las exigencias de Morey eran muy elevadas y el negocio nunca se materializó.

Ahora parece que Simmons está forzando la mano de la gerencia para lograr su cometido.

Los Sixers pueden multar a Simmons si no se reporta a los campos de entrenamientos. El contrato del armador es de cuatro años y $147 millones. La idea de penalizar a Simmons con multas podría amargar la relación de Paul con la organización. El agente tiene otros clientes que podrían ser de interés para los Sixers en el futuro.

La temporada regular de la NBA está para comenzar el 19 de octubre. El primer encuentro de los Sixers será el 22 de octubre contra los Nets de Brooklyn.

Simmons terminó segundo en la pasada votación para el Jugador Defensivo del Año, detrás del francés Rudy Gobert, del Jazz de Utah. Simmons, de 25 años, fue la primera selección en el sorteo de 2016. Perdió lo que hubiese sido su temporada de novato debido a una lesión en un pie.