El novato Blake Griffin, ala-pívot de los Clippers de Los Ángeles, está teniendo una temporada 2010-2011 realmente espectacular.

El jugador, de 21 años de edad, 6’10” de estatura y 251 libras de peso, fue escogido por los Clippers en el primer turno del sorteo de novatos de 2009, luego de jugar dos temporadas con los Sooners de la Universidad de Oklahoma, en las que promedió 18.8 puntos y 11.8 rebotes por partido. Estos números le valieron ganar, entre otros galardones, el premio de Jugador del Año de Associated Press.

Sin embargo, su carrera como profesional comenzó con un traspié, pues en octubre de 2009 sufrió una seria lesión de rodilla que lo forzó a someterse a una cirugía y a no poder jugar durante toda la temporada 2009-2010.

A diferencia de otros novatos elegidos en la primera ronda del draft que se lesionan en su primera temporada y luego sus carreras no llenan las expectativas -como el caso de Greg Oden, de Portland, hace dos temporadas-, Griffin comenzó este año como si no hubiera pasado nada.

Además de sus excepcionales promedios de 22.5 puntos y 12.8 rebotes por juego, Griffin se ha hecho famoso por su capacidad para brincar y realizar espectaculares donqueos. Gracias a sus habilidades en esta faceta del juego, será la cara más reconocida en la competencia de donqueos del fin de semana del Juego de Estrellas en febrero próximo, y seguramente también formará parte del equipo del Oeste para el partido de mitad de temporada.

Pero donquear no es lo único que este jugador hace bien.

En 40 partidos jugados esta temporada, Griffin ha conseguido sumar estadísticas de dos dígitos en los departamentos de puntos y rebotes en 33 ocasiones, 27 de ellas de manera consecutiva.

Además, luego de conseguir el total más alto de puntos para un novato de los Clippers, con 44 puntos el 20 de noviembre ante Portland, el pasado lunes encestó 47 puntos, el total más alto de su carrera y de cualquier jugador en la actual temporada. En ese partido, también superó una marca personal al encestar 19 de sus 24 tiros de campo, además de recoger 14 rebotes.

Pero, más importante aún, su equipo venció a los Pacers de Indiana por 114-107. El propio Griffin mostró satisfacción con su desempeño en el partido cuando le expresó a Prensa Asociada que “todo lo que oigo es: ‘Él puede donquear y saltar alto’. Las personas cuestionan las otras destrezas y, como jugador, lo tomas personal”.

En efecto, en ese partido Griffin encestó de todas partes y formas: a media distancia, de tres puntos, cerca del aro, de gancho, en giros y contra la tabla.

Al comparar los números de Griffin con los de otros novatos, si se mantiene saludable, seguramente será el próximo Novato del Año y estamos siendo testigos del principio de lo que promete ser una carrera de una gran superestrella.