Cuando una serie al máximo de siete juegos se encuentra empatada a dos triunfos por bando, por general, el quinto enfrentamiento se convierte en el partido más trascendental del duelo. 

A esto se le suma que el equipo que salga victorioso en la noche del sábado tendrá la gran oportunidad de coronarse en menos de 24 horas. 

Los Capitanes de Arecibo y los Leones de Ponce afrontan este fin de semana en un back to back el quinto y sexto juego de la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN), la cual ha sido dominada hasta el momento por los equipos locales. El sábado la serie retorna al coliseo Manuel “Petaca” Iguina en Arecibo, mientras el domingo se traslada a Ponce. 

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Si nos dejamos llevar por la tendencia localista, la serie debería volver a un séptimo juego el próximo martes en Arecibo, pero en la Ciudad Señorial se respira confianza de que podrán terminar con la cadena de triunfos locales en la fase de campeonato. 

“Mientras más se alargue la serie, más nos acoplamos y encontramos la manera de ganar en la carretera. Espero que llevemos nuestra concentración, deseo de quedar campeones y nos llevemos ese juego (el sábado) en Arecibo y buscar el campeonato en casa (el domingo)”, dijo Nelson Colón, técnico de los Leones. 

El dominio local no es desconocido para los sureños, pues en sus primeras dos series de postemporada (Mayagüez  y Santurce),  la racha victoriosa del equipo de la casa   quedó atrás cuando precisamente Ponce acabó con la localía en el sexto juego de ambas series. 

  A juicio de Colón, los Leones  tienen la ventaja este fin de semana debido a su mayor rotación y juventud, pero  Arecibo hace caso omiso a esa teoría. 

 “Igual que Ponce, que tiene a (Ike) Diogu con 36 minutos y a Carlos Rivera con 37. Aquí los caballos van a jugar muchos minutos”, señaló Omar González, estratega de los Capitanes.

Por Arecibo, el delantero Renaldo Balkman ha jugado toda la serie, a excepción de 28 segundos en el segundo encuentro cuando se lastimó un tobillo. Mientras, el base Walter Hodge solo ha descansado cuatro segundos en los pasados tres partidos. 

Una tendencia que se ha visto en la serie es que en los primeros cuatro juegos el equipo local sacó ventaja de doble dígito en la segunda mitad, para que entonces la visita borrara ese déficit y amenazara al final. 

 “Estamos hablando de dos equipos fuertes, de muchas alternativas con jugadores grandes que se atreven hacer jugadas grandes”, expuso Colón, cuyo equipo tiene marca de 2-6 como visitante en los playoffs. 

“Todos los juegos son diferentes. Hay que tratar de jugar de principio a fin”, dijo por su parte González.

Colón entiende que su rival tiene la presión para el juego sabatino, pues de Ponce salir victorioso, los Leones podrían conquistar el campeonato en su casa, donde tienen marca de 47-7 en los pasados dos años, tiempo en el que Arecibo presenta foja de 0-10 en el  “Pachín” Vicéns. 

  Arecibo no se  intimida por eso. “Es lo mismo para los dos.  Hay que defender la casa e ir juego a juego”, dijo González. 

Colón, por su parte, espera que su cañón grande, Mike Harris, despierte en el juego del sábado, luego de un discreto cuarto partido. 

“Esta mañana (ayer) hablamos y me dijo que ‘cuando el equipo me necesite, voy a estar ahí mañana (sábado) y que voy a dejar lo mejor de mí’”, dijo Colón. 

“Para nosotros, el juego más importante de esta temporada es mañana (sábado)”, acotó Colón.