El nuevo calendario de torneos clasificatorios para el Campeonato Mundial de 2019 que la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) implementará en noviembre de 2017 forzaría a USA Basketball a utilizar jugadores de la Liga de Desarrollo de la NBA (D-League) en vez de los canasteros activos en la NBA.

Según una historia publicada por ESPN.com, dos de las cuatro ventanas clasificatorias para la edición de 2019 del Mundial que se celebrará en China se presentarán durante la temporada de la NBA, por lo que USA Basketball podría utilizar atletas de la Liga de Desarrollo para buscar el boleto de entrada.

Dos de las ventanas clasificatorias (torneos) se celebrarán a finales de junio y a principios de septiembre por lo que, en teoría, los equipos nacionales podrían contar con sus jugadores de la NBA. No obstante, los otros dos torneos clasificatorios se celebrarían en noviembre y en febrero, y aunque muchas ligas internacionales detendrán sus torneos por 10 días para acomodar los eventos, la NBA rechazó detener su torneo.

Por tal razón, la idea de utilizar una escuadra compuesta por jugadores de la Liga de Desarrollo, en vez de reclutar jugadores de la National Collegiate Athletic Association (NCAA), es la que más fuerza ha adquirido.

“Todo el concepto y el sistema fue desarrollado junto con la cooperación de la NBA y USA Basketball. Ellos tienen la dificultad de tener talento de la NBA disponible para los clasificatorios, pero también tienen cierta profundidad mediante la Liga de Desarrollo. Están discutiendo distintas opciones, pero van a participar y encontrarán la mejor manera de hacerlo”, indicó Predrag Bogosavljec, director de competencias de FIBA, a ESPN.com.

Aunque un equipo compuesto por jugadores de la Liga de Desarrollo muy bien podría capturar una de las siete plazas mundialistas disponibles para las Américas con relativa facilidad, aunque Estados Unidos gane el oro en las Olimpiadas de 2016 en Río de Janeiro, Brasil, de todas formas tendrán que pasar por el proceso clasificatorio para el Mundial.

Del mismo modo, el cambio en el sistema de torneos clasificatorios podría impactar la disponibilidad de dirigentes, particularmente estadounidenses, para trabajar con las selecciones de Estados Unidos y de otros países.