Manila, Filipinas. Carlos Arroyo botó la casa por la ventana con la gira de seis fogueos de alto calibre que pudo gestionar para el Equipo Nacional de Puerto Rico rumbo a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023.

Lo que nunca imaginó el exjugador y gerente general del programa adulto fueron las abultadas derrotas que tuvo el seleccionado patrio ante potencias como Estados Unidos, Italia y Serbia, naciones entre los mejores 10 quintetos en el escalafón mundial.

En la víspera del debut de Puerto Rico en el magno evento en la capital filipina contra Sudán del Sur, Arroyo conversó con este diario sobre los resultados de los amistosos que comenzaron con una victoria sobre República Dominicana el pasado 4 de agosto en el Coliseo José Miguel Agrelot.

Fue el único triunfo en la preparación. Puerto Rico también cayó ante Letonia y Lituania (número ocho) en China Taipéi, donde los boricuas se vieron más competitivos contra los europeos.

“Al final, aprendimos que a este nivel hay que jugar los 40 minutos, minimizar los errores. El juego físico acá en muchas ocasiones nos tomaba por sorpresa. Es algo que tenemos que acostumbrarnos a ver constantemente en los partidos que vienen. Esos partidos fueron de gran aprendizaje para los muchachos. Ellos lo vieron así también. Hoy día, sus mentes están preparadas para comenzar el torneo”, declaró Arroyo tras la última práctica del conjunto en la víspera del debut.

“El partido de mañana define mucho. Creo que están preparados. Hasta cierto punto, avergonzados de cómo nos fue en los juegos de exhibiciones. Es un aprendizaje y mantener las mentes claras de que hay que mejorar en ciertas áreas y ellos lo entienden así”, agregó.

Arroyo definió el sentimiento de “vergüenza” como el hecho de no quedar mal con la afición puertorriqueña, con la promesa de competir, aunque sean partidos de preparación en los cuales se buscan corregir detalles.

“Un atleta no se prepara para perder, especialmente cuando estás representando a un país. Pero, hoy por hoy, los veo bien, los veo enfocados y entendiendo que el partido contra Sudán de Sur es sí o sí, e ir mejorando en la marcha”, apuntó.

Puerto Rico, 20 en el escalafón mundial, tiene como meta adelantar a segunda ronda por segundo mundial consecutivo.
Puerto Rico, 20 en el escalafón mundial, tiene como meta adelantar a segunda ronda por segundo mundial consecutivo. (Ramon "Tonito" Zayas)

Arroyo señaló que Puerto Rico no es un seleccionado de lucir bien en encuentros preparativos. Recordó las palizas que recibió el Equipo Nacional contra Estados Unidos como calentamiento para los Juegos Olímpicos de Atenas 2024.

En esa ocasión, en la apertura del torneo masculino en la justa más importante del mundo, Arroyo y Puerto Rico dieron una sorpresa mayúscula tras vencer a los estadounidenses, que cayeron por primera vez en su historia en un torneo internacional con estrellas de la NBA.

Dos décadas después, el programa adulto atraviesa por un cambio generacional. Once de los 12 integrantes debutarán en un Mundial. El único que repite es el delantero Isaiah Piñeiro.

“Nunca hemos sido ese equipo. Incluso, cuando jugaba. Era bochornoso en ocasiones. Perder partidos por 30 o 40. Al final del día, nos ayudó. Ayudó al cuerpo técnico, ayudó a preparar la defensa y cómo los íbamos a atacar. Logramos sacar ese juego. Ese proceso de entender dónde mejorar nos ayuda mucho. Hemos exigido mucho a este equipo. Desde que se montan en la guagua hasta los vídeos. La mentalidad tenía que cambiar y lo han visto así porque entienden que tienen que subir el nivel para esperar diferente resultado”, evaluó Arroyo.

Puerto Rico, 20 en el mundo, tiene como meta adelantar a segunda ronda por segundo mundial consecutivo. Luego de Sudán del Sur, juegan el lunes contra Serbia y el miércoles ante China.

En el peor de los escenarios, que los boricuas salgan temprano de la competencia, Arroyo no definiría el desempeño como un fracaso.

“Es una palabra muy dramática. Creo que estamos en un Mundial que logramos clasificar. Fue nuestra meta principal y estamos contentos. Pero, ya cualificando estamos en una situación que tenemos que posicionarnos mejor a nivel mundial y avanzar a como vaya el torneo”, dijo Arroyo.

La Copa del Mundo ofrece siete boletos para París 2024.

Puerto Rico llegó a Filipinas cortando en la marcha al centro Timajh Parker y el joven alero Phillip Wheeler.

“Wheeler hizo un trabajo excelente con nosotros. Fue más decisión del staff en entender qué nos iba a ayudar al momento y qué fluía mejor con el equipo. Pero, Phillip tiene un gran futuro, especialmente con esta Selección. Es muy joven y faltan muchas áreas por mejorar y aprender. Eso viene con el tiempo. No estamos arrojando proceso. Está bien positivo con la conversación con nosotros. Esperamos en futuro verlo con esa hambre que vino y verlo aquí por muchos años”. Informó Arroyo.