El Besiktas Milangaz culminó ayer una temporada histórica y, en medio de todo, estaba el armador puertorriqueño Carlos Arroyo.

El baloncesto de Turquía se vistió ayer de blanco y negro, los colores del Besiktas, que se coronó campeón de la liga local por primera vez en 37 años tras derrotar, 80-76, al Efes Pilsen en el sexto partido de la serie final.

Arroyo hizo de todo y fue uno de los grandes responsables de la fiesta en Istambul. El fajardeño lideró al Besiktas con 18 puntos, además de aportar ocho asistencias y cinco rebotes en más de 37 minutos de acción. En total, promedió 16 puntos en los seis juegos de la final.

Incluso, demostró sangre fría en momentos de presión, pues Arroyo encestó dos tiros libres con 15 segundos por jugar que aumentaron la ventaja del Besiktas a 78-73.

“Sin dudas, fue una destacada actuación de Carlos Arroyo”, expresó una de las estrellas del Besiktas, el estadounidense David Hawkins, en declaraciones publicadas en la versión turca de msn.com.

“Estoy orgulloso de ser parte de este equipo. Nunca me imaginé que íbamos a terminar así. Jugamos el campeonato paso a paso, y cumplimos nuestra meta”, añadió.

Besiktas, dirigido por Ergin Ataman, siempre tuvo el personal para completar una exitosa temporada, pero pocos pronosticaron un dominio total. El club turco completó ayer la deseada trifecta, pues en la temporada también ganó el título de la Copa Turca y el EuroChallenge. Este último torneo es el segundo más importante entre los clubes europeos.

Tras finalizar su participación con el Besiktas, Arroyo se convierte en agente libre y puede firmar con cualquier equipo.

No es el primer título liguero

Para Arroyo, la victoria de ayer fue su segundo campeonato de una liga extranjera. En el 2009, el armador de la Selección Nacional ganó la corona de la liga de Israel con el Maccabi Tel-Aviv.