"Está en nosotros".

Con estas palabras, directas al grano, el armador Carlos Arroyo describió la mezcla de confianza y cautela con la que viajó este miércoles el Equipo Nacional de Baloncesto a Venezuela para disputar una de las cuatro plazas disponibles para el Campeonato Mundial de 2014 en España.

Después de una preparación que ha sido catalogada como exitosa, incluyendo el invicto de la Selección en la Copa Tuto Marchand, para Arroyo no es momento de sobreconfianza ni de pensar en que la clasificación está garantizada. Tampoco cree que todavía se deba seguir buscando qué más hacer para poder ganar, sino que es momento de fortalecer el tronco que han levantado y sostenerlo en pie para cuando comience el torneo este viernes.

"En dos días no podemos aprender lo que ya hemos aprendido en un mes y medio", expresó Arroyo. "Solo hay que mantener el enfoque más que nada y que los muchachos sigamos con el mismo ritmo de juego con que terminamos la Copa Tuto (Marchand)".

Antes de abordar el avión, el dirigente Francisco "Paco" Olmos indicó que tendrán varias sesiones de entrenamiento en Caracas antes del primer partido, contra Brasil, el viernes.

"Lo que hemos hecho hasta ahora tiene que valer, pero no nos ha sumado ninguna victoria en el Premundial y ahora lo que queremos es enfocarnos para el partido con Brasil, que va a ser durísimo. A partir de ahí, vamos partido a partido, porque la competencia es dura y son pocos descansos entre juego y juego", agregó. "Queremos que el equipo aguante físicamente. Debemos ir concentrados en buscar el billete para el Mundial", agregó.

Olmos no descarta incluir "alguna situación nueva", pero sostuvo que se concentrará en pulir las estructuras del sistema que han trabajado y ajustar "detalles que hemos observado en el 'staff'".

"Son situaciones internas del equipo. Tenemos que ajustar bien. Tenemos que tener claro, según la estructura, cuál evaluación tenemos, para desarrollar y mejorar detalles globalmente que nos den más seguridad y confianza al afrontar los juegos", sostuvo el técnico español.

Mientras, el armador José Juan Barea reconoce que extrañará el apoyo que recibieron de la fanaticada durante la Copa, pero considera que pueden mantener la energía que desplegaron en el coliseo Roberto Clemente.

"Tenemos unos días para seguir preparándonos, pero sabemos lo que tenemos que hacer y tenemos un buen grupo", manifestó Barea. "Estamos saludables y eso es lo importante. Tenemos que ir allá y jugar como equipo y dar lo mejor de nosotros".

Al momento de partir, era evidente el ambiente relajado entre los integrantes del equipo. Llamó la atención la acogida que le dieron al delantero Renaldo Balkman, cuando llegó regalándole a sus compañeros gorras que tenían bordado "BalkMania". Todos se lo agradecieron y algunos se las colocaron de inmediato.

"Lo hago del corazón. Les regalo cosas todo el tiempo", comentó Balkman, quien vende en Internet su propia línea de ropa. "Esta es una de las cosas en las que tenemos que unirnos en uno y por ser parte de la familia, de la familia de BalkMania, les regalé gorras".

Por su parte, a Richard Chaney se le veía cargar con un maletín que tuvo que admitir no era suyo. Se trataba de un televisor portátil de Arroyo que le fue "asignado" a cargar como parte de su iniciación de novato en el equipo.

"Sí, me siento como un novato. El equipo te lo deja saber", dijo entre risas. "Está bien. Yo se lo he hecho a novatos en otros equipos que he estado y sé cuál es mi rol para ayudar al equipo. Yo me siento privilegiado solamente por estar aquí".

En el Premundial se disputarán cuatro plazas para el Campeonato Mundial de 2014, que se llevará a cabo en España. Puerto Rico está en el grupo A, junto con Brasil, Uruguay, Canadá y Jamaica. En el grupo B están México, Venezuela, Paraguay, Argentina y República Dominicana.

Clasificar primero, la medalla después

Puerto Rico no ha ganado una medalla de oro en un campeonato de FIBA Américas desde 1995. Aunque no descartan ir tras el más alto metal en Caracas, los integrantes de la selección están claros de que el objetivo principal es la clasificación.

"Hay que ser consecuente con la situación. El objetivo prioritario es conseguir el billete para el Mundial y una vez lo consigamos, por supuesto, aspirar y luchar por la medalla de oro. Pero no tiene sentido pensar en oro si no clasificamos", dijo Olmos.

Según Arroyo, el dato histórico no es algo que pesa en las mentes de los jugadores y señaló que siempre han tenido clara cuál es la misión en cada torneo clasificatorio. De hecho, el premundial de este año será el último, pues FIBA cambiará el proceso de clasificación.

"Las medallas, obviamente, siempre son una prioridad (con la) que llegamos al país, porque uno quiere ganar oro, pero al ganar y cualificar a las medallas nos da el pase, hay que entender eso. Pero creo que estamos preparados. El momento ha llegado", afirmó Arroyo.

De manera similar, Barea enfatizó que en la medida en que se cumpla con el objetivo de avanzar al Mundial, darán el mismo esfuerzo por subir a lo más alto del podio, pues entiende que puede ser un logro que provoque alegría entre los puertorriqueños en momentos de tantas malas noticias.

"Es importante. Claro, primero tenemos que clasificar. Entonces, si tenemos la oportunidad, vamos a ir detrás de ella (la presea dorada). Será tremendo para Puerto Rico. Creo que necesitamos esto y darnos confianza para el verano que viene", afirmó.