Carmelo Anthony recuerda a su padre puertorriqueño durante su exaltación al Salón de la Fama
El canastero destacó su herencia boricua cuando fue incluido en el recinto de los inmortales el sábado.

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Carmelo Anthony dedicó parte de su discurso de exaltación al Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial a su papá, de origen puertorriqueño.
Anthony fue exaltado al prestigioso recinto de inmortales junto a otros gloriosos exponentes de este deporte, incluyendo a Dwight Howard, Sue Bird, Maya Moore y Sylvia Fowles en una ceremonia celebrada el sábado.
Boricua!
— Our Esquina (@OurEsquina) September 7, 2025
Carmelo Anthony paid tribute to his late father Carmelo Iriarte during his enshrinement speech at the Basketball Hall of Fame.
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Con voz entrecortada y mucha emoción en sus palabras, el veterano jugador recordó que, a pesar de la muerte temprana de su padre, fue un ejemplo en su vida.
“A mi padre, Carmelo Iriarte, boricua. Dejaste este mundo demasiado pronto, pero nunca me dejaste. Tu nombre es mi nombre. Tu espíritu camina conmigo y cada paso que doy”, expresó Anthony.
“Eras un poeta, un activista, un luchador. Me enseñaste sin siquiera saber que las palabras importan, Incluso en tu ausencia, me diste fuerza. Y en silencio, me diste un propósito. Y aunque no pude crecer contigo, crecí como causa tuya”, agregó.
Anthony, de 41 años, dijo que su padre le dio “el primer ejemplo de lo que significa llevar fuego y aun así hablar con gracia”.
“Tu sangre corre hacia el mío, tu sueño vive a través de mí. Esta chaqueta del Salón de la Fama que recibo, no la llevo puesta esta noche, la uso para los dos”, sostuvo.
El copioso anotador inició su discurso ante cánticos de “Melo”, “Melo” y tan pronto tomó el micrófono, dejó fluir sus emociones.
“Perdón por mi lenguaje, pero maldición”, dijo Anthony entre lágrimas. “Esta noche no solo entro al Salón de la Fama, llevo los ecos de cada voz que alguna vez me dijo que no podía... Tuve que construir un nuevo camino. Tuve que escribir un nuevo final”.

Se lo dedicó a Puerto Rico
En otro momento del discurso, Anthony habló del orgullo que siente por ser puertorriqueño.
“Llevo la bandera Puerto Rico en el corazón. Llevo la Isla en las venas. Cuando vestía esos colores, no solo jugaba baloncesto. Honraba una herencia. Honraba a mi padre. Honraba a cada puertorriqueño que ha tenido que luchar el doble para llegar tan lejos”, dijo Anthony.
“Puerto Rico: me diste fuego, me dista alma y me diste hogar... este momento del Salón de la Fama pertenece a la Isla. Nos pertenece a nosotros”, sentenció.
Una clase especial
Los nuevos inmortales formaron parte de 11 equipos campeones de la WNBA o la NBA, capturaron 15 medallas olímpicas de oro, hicieron 37 apariciones en los equipos ideales de la liga masculina o femenina y fueron nombrados al Juego de Estrellas 45 veces en sus carreras.
“Nunca obtuve un anillo de la NBA... Pero sé lo que le di al deporte”, expresó Anthony.
Anthony y Howard fueron doblemente consagrados como miembros del equipo de baloncesto masculino olímpico de 2008 que se conoció como el “Equipo de la Redención”, después de ganar el oro en los Juegos de Beijing ese verano tras capturar apenas un bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y el campeonato mundial de la FIBA 2006.
Howard y Anthony se unieron a los miembros del equipo de 2008 Jason Kidd, Dwyane Wade, Chris Bosh y el fallecido Kobe Bryant, quienes ya habían sido consagrados como individuos.
La generación de este año se completó con el entrenador de los Bulls de Chicago y dos veces campeón de la NCAA, Billy Donovan: el socio gerente general de Heat de Miami, Micky Arison, y el veterano árbitro de la NBA, Danny Crawford.
La inclusión de Bird, Moore y Fowles marcó la primera vez que tres jugadoras de la WNBA ingresan al Salón de la Fama en el mismo año.
Bird dijo que estar en el escenario el sábado le hizo apreciar el viaje que había hecho desde Syosset, Nueva York, prediciendo en su anuario de secundaria que algún día se convertiría en jugadora profesional de fútbol o baloncesto.
“No había un lugar lógico para una niña como yo”, comentó.
El sábado también fue una muestra de lo interconectado que estaba ese trío de mujeres. Bird y Moore con dos títulos de la NCAA cada una en Connecticut. Fowles también fue fundamental en los dos últimos de los cuatro campeonatos de la WNBA de Moore con las Lynx de Minnesota.
Las tres jugaron juntas y ganaron medallas de oro para Estados Unidos en la selección olímpica.
Todos los miembros del Equipo de la Redención estuvieron presentes, con la excepción de Kobe Bryant, quien falleció en 2020.
LeBron James, quien tenía 23 años en 2008, dijo que el tono para ese equipo fue establecido por el gran jugador de los Lakers.
“Solo queríamos llegar a su nivel y hacerlo sentir orgulloso”, dijo James.
El entrenador Mike Krzyzewski comentó que la misión de ese equipo fue clara desde el momento en que se conformó lleno de estrellas.
“Nuestra meta era ganar la medalla de oro, pero también ganar el respeto de nuestro país nuevamente”, manifestó Krzyzewski.
Moore cree que su carrera en el baloncesto, repleta de campeonatos universitarios y de la WNBA, así como de trofeos a la Jugadora Más Valiosa, fue simplemente un preludio a su llamado posterior al baloncesto: construir lo que ella llamó “comunidades campeonas”.
“Ahora que estoy en el Salón, creo que me he convertido en la Tía Maya”, dijo.
Moore se retiró antes de la temporada 2019 de la WNBA para centrarse en cuestiones de justicia social y ayudar a revocar la condena injusta de su ahora esposo, Jonathan Irons.
Dedicó su discurso a instar a la generación actual a usar sus plataformas para promover el cambio en sus propias comunidades.
“Descubran qué los motiva cada día que se levantan de la cama”, dijo Moore. “Quiero desafiar a los que vienen, cada día, a buscar la alegría y la conexión”.
El eterno Superman
Howard, uno de los cuatro jugadores con tres premios al Jugador Defensivo del Año, se hizo conocido por la forma juguetona en que se expresaba en la cancha. Mostró todos esos atributos durante un discurso que honró los sacrificios de sus padres, especialmente cómo su madre soportó siete abortos espontáneos antes de un octavo intento, en que nació él.
“Mi madre perdió siete hijos y Dios me permitió traer luz a su vida”, dijo. “Estoy honrado de estar frente a ustedes como uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos”.
Howard fue inducido por Dominique Wilkins, Shaquille O’Neal, Patrick Ewing y Robert Parish. También reconoció a otros grandes centros, incluidos Bill Russell, Kareem Abdul-Jabbar y Dikembe Mutombo. El sábado marcó el 50mo aniversario de la consagración de Russell.
Su discurso incluyó bromas juguetonas sobre su “rivalidad de Superman” con Shaquille O’Neal e incluyó una imitación de Stan Van Gundy, su exentrenador en el Magic de Orlando.
Pero concluyó sus comentarios con un mensaje para sus hijos, instándolos a perseguir sus sueños.
“Solo mueres una vez, pero vives todos los días”, dijo Howard.
Arison agradeció a los exjugadores del Heat presentes, incluidos James, Chris Bosh, Udonis Haslem y Alonzo Mourning por sus contribuciones a lo que se ha conocido como la “Cultura Heat” durante su gestión del equipo.
Hizo también bromas, mirando hacia James cuando recordó los equipos campeones liderados por el astro, Dwyane Wade y Bosh. Se refirió a la ahora infame predicción de James sobre el éxito del trío.
“En 2010, con Dwyane, LeBron y Chris Bosh sabíamos que podíamos ganar. No uno, no dos... Supongo que fueron solo dos”, dijo Arison.