WUHAN, China.  Christopher Brady ya tenía definida su agenda para este verano: trabajar en su físico y luego reportarse a la Liga de Japón de segunda división por segundo año corrido.

Pero la planificación se vio alterada. Y fue para bien. La Federación de Baloncesto de Puerto Rico lo convocó para que fuera parte de la joven plantilla que iría a los Juegos Panamericanos de Lima y aportó a la conquista de la medalla de plata.

También fue incluido en la Preselección de 17 jugadores para esta Copa del Mundo de FIBA. Y la mejor noticia llegó en pasadas semanas al conocer que su nombre figuró en el roster final ante la falta de jugadores de estatura. 

Y aquí está debutando en un certamen mundial sin haberlo imaginado en el inicio del verano.

“La experiencia ha sido increíble”, confesó el pívot de 6’10”.  “Primero recibí la llamada para que fuera a los Panamericanos con un equipo joven y con hambre de ganar y logramos plata. Y de allí, nos dijeron a Iván Gandía, Emmy Andújar, Devon Collier y a mí que íbamos a China. Me sorprendió. Quedé en shock. Fue una sorpresa para mí”, contó.

Y ante las ausencias de Tyler Davis y Ricky Sánchez se abrieron espacios en el roster del seleccionado. Y el cuerpo técnico le dio una oportunidad.

En la primera ronda en el Grupo C, el tiempo de juego de Brady fue muy limitado. Solo jugó dos minutos en el primer choque ante Irán. Pero las experiencias en estos dos meses en ambas escuadras, según Brady, le han permitido crecer en su juego.

“Estoy aprendiendo mucho. Las cosas pequeñas son las que te hacen mejorar. Siento que he mejorado en mis habilidades y destrezas”.

Brady es hijo de una puertorriqueña nacida en Río Piedras, que luego se mudó junto a su familia a Nueva York. Al terminar su carrera colegial con la Universidad de Monmouth, Brady conoció que era elegible para jugar en el Baloncesto Superior Nacional (BSN). San Germán lo reclamó en el sorteo del 2018 y debutó con los Atléticos, promediando 3.1 puntos y 2.8 rebotes en 10.1 minutos por encuentro.

En la pasada temporada jugó en Japón con el club White Wings y no se integró a los Atléticos. Este año volverá a Japón y viajará directamente desde China a la conclusión del Mundial.

Mientras, el asistente técnico del combinado, Manolo Cintrón, ve potencial en él. 

“Es un hombre grande que se mueve bien y sabe jugar. Hace las cosas pequeñas; rebotea y bloquea tiros. Tiene que mejorar su físico, y trabajar en su ofensiva”, precisó Cintrón.

“Nos gusta que trabaja bien y es dedicado. Nos puede ayudar en el futuro”, dijo Cintrón.