¿Por qué hay un cierre patronal en la NBA desde ayer? ¿Cuál es el status quo? ¿Qué piden los jugadores y los dueños? Inicialmente, la meta de los dueños de los equipos de la NBA en la negociación de un nuevo convenio colectivo era que todos tengan ganancias y aumente el valor de sus franquicias. Mientras, los jugadores buscan mantener su capacidad de obtener ganancias a un nivel similar -o de poca reducción- al actual.

De esta forma, los jugadores desean asumir sólo una parte pequeña de la culpa y de los ajustes económicos que hay que hacer por las pérdidas en ganancias. A su vez, los dueños quieren que los canasteros carguen con un peso mucho mayor, dada su interpretación ultrapesimista de la situación.

La verdad recae en algun término medio entre las posiciones extremas de ambos bandos y sólo la buena fe en el proceso de negociación rendirá el fruto de un nuevo convenio colectivo. Ambos bandos se reunirán nuevamente en dos semanas para seguir el proceso de negociación.

¿Cuál es el actual convenio?

Los jugadores tienen 57 por ciento de las ganacias garantizadas para  salarios.

Tope salarial ‘suave’, que  ronda los $58 millones en nómina de jugadores.  Es un tope ‘indefinido’, pues siempre y cuando un equipo pague impuesto de lujo puede excederse del tope por la cantidad que quiera.

Equipos  pagan un impuesto de lujo por cada dólar en exceso del tope. El dinero recaudado entre los equipos que pagaron impuestos se reparte a las franquicias  por debajo del tope.

Existen varias excepciones  que  permiten a los equipos excederse del tope para firmar jugadores: 1) excepción Larry Bird (para retener agentes libres propios con más de tras años en el quinteto. E jemplo: Joe Johnson con Atlanta), 2) salario medio (ej.: Mike Miller con Miami), 3)  salario mínimo de veterano a $1.2 millones (ej.: Carlos Arroyo con Miami), 4) Agente libre 'sin derechos Larry Bird' (ej.: lo que sería Tyson Chandler con Dallas), 5) Rellenar plantilla con jugadores a salario mínimo, entre otras.

Hay una escala salarial para novatos  y una para veteranos ya definida.

¿Qué dicen  los dueños?

Que 22 de 30 equipos sufren  pérdidas.

Entre los 30 equipos se están perdiendo cerca de $370 millones anuales a nivel global.

Piden que a los  jugadores se les reduzcan  el salario de forma inmediata entre 15 a 25 por ciento.

Que los jugadores obtuvieron $2.1 billones en salarios este año y que deben reducir  su nómina a $1.3 millones desde inicio del  nuevo convenio –o sea una reducción de 36 por ciento del salario global y un monto de alrededor de $800 millones a favor de los dueños.

Reducir los años de contrato de los jugadores (que el máximo sean   cuatro).

Que se imponga un tope salarial rígido de $45 millones (una rebaja de $13 millones a los $58 del tope actual). El comisionado David Stern argumenta que bajo esta cifra todos los equipos tendrían ganancias mínimas de entre $25 a $30 millones anuales.

Como alternativa, ofrecen un tope ‘flexible’ en el que se les permita a los equipos excederse del tope rígido  de $45 millones, pero no más de $70 millones. Se mantendría  impuesto de lujo a los que excedan $45 millones en nómina.

¿Qué dicen los jugadores?

La cifra de $370 millones en pérdidas que exponen los dueños es  exagerada, tomando en cuenta que la NBA registró aumentos en ganancias en 2010-2011. Dicen que los dueños se pasan de listos en sus cálculos porque incluyen los ‘intereses’ que pagan por la compra de las franquicias y la ‘depreciación’ entre sus ‘pérdidas’.

Argumentan que las pérdidas no pasan de $120 millones a nivel global porque $250 millones de los $370 millones representan esos cálculos de 'intereses' y 'depreciación'. 

Algunas pérdidas no tienen que ver con los jugadores, pues son basadas en acciones administrativas, como préstamos, pagos exhorbitantes a gerenciales, etc. Los jugadores no son accionistas, no toman decisiones y no van a  pagar  los platos rotos.

Ofrecieron reducir su distribución de ganancias de un 57% a un 54.3%. Aceptan devolver   $100 millones anuales en nómina.

Dicen que que son los propios equipos los que pagan en exceso a jugadores, (Ej.: contrato de $111 millones a Gilbert Arenas por seis años).

Se niegan al tope salarial rígido y  dicen que el tope ‘flexible’ es una trampa.