San Francisco. Stephen Curry anotó el canasto que definió el juego -a una distancia de 20 pies y sobre la chicharra- y terminó con 22 tantos, para llevar a los Warriors de Golden State a superar el viernes con marcador de 105-103 a los Rockets de Houston.

El público que abarrotaba el estadio estalló en frenesí bajo una lluvia de confeti y Curry levantó los brazos mientras bailaba en el centro de la cancha, exhalando tras haber fallado dos triples en los últimos 1:48 del juego. Fue el primer canasto de este tipo en su carrera.

Curry, que repartió 12 asistencias, superó un inicio lento para cargar a un equipo cansado, física y mentalmente, luego de la derrota contra Indiana de la víspera.

Houston tuvo la bola a 11.5 segundos del final e igualó la pizarra a 103, pero Garrison Mathews falló un tiro de tres y Otto Porter Jr. capturó el rebote antes de un tiempo libre de los Warriors.

Christian Wood encestó 12 de sus 19 tantos en el primer cuarto y capturó 15 rebotes, y Kevin Porter Jr. aportó 17 unidades para Houston, que cerró una gira de cinco encuentros. Los Rockets habían ganado tres de cuatro, pero encajaron su quinta derrota al hilo ante los Warriors, la tercera seguida en como visitantes.