La intensidad escala a otro nivel tan pronto inicia la postemporada en la NBA.

Sin embargo, Devin Booker fue el protagonista de un tierno momento durante el segundo partido de la serie de primera ronda entre los Suns de Phoenix y los Pelicans de Nueva Orleans.

El estelar canastero de los Suns simplemente no podía fallar sus intentos al canasto camino hacia sumar 31 puntos antes de abandonar el juego por molestias en la pierna derecho. Booker se encontraba en una esquina defendido por dos jugadores de los Pelicans, hizo un spectacular lanzamiento al canasto que encontró el fondo de la malla mientras caía al suelo.

En lugar de levantarse a toda prisa para correr hacia el lado defensivo, Booker hizo un puño para chocar con la manita de un bebé que, con la asistencia de su padre, le devolvió el saludo.

Brandon Ingram anotó 37 puntos, CJ McCollum aportó 23 y los Pelicans derrotaron a lo Suns 125-114 para igualar su serie de primera ronda de la Conferencia Oeste.