ARECIBO. Durante casi un año, y debido a una lesión, Devon Collier tuvo que observar desde afuera  el deporte al que le ha dedicado su vida, y luego, por los pasados seis meses, ha tenido que dedicarse a demostrar que físicamente se encuentra bien y que está listo para jugar y para elevarse al próximo nivel.

Y con su inicio de temporada junto a los Indios de Mayagüez del Baloncesto Superior Nacional (BSN), luego de no ver acción en en todo el 2016, está demostrando que no exagera.

“Ya se deben dejar de preocupar. En el primer par de juegos aquí tuve que recordarle a las personas que mi pierna está bien. Estaba un poco fuera de ritmo y tengo que caer más en un ritmo de baloncesto, pero ya estoy bien. Y sigo trabajando duro”, dijo Collier.

El corpulento canastero de 6’8” se lastimó la rodilla izquierda durante un partido de la Copa Tuto Marchand de agosto del 2015 y quedó fuera del Equipo Nacional y del Preolímpico de México que se efectuó semanas después.

Luego tuvo que realizarse una cirugía reconstructiva de esa articulación y observar a la selección nacional de Puerto Rico fracasar en su intento en clasificarse a la Olimpiada en el repechaje de Serbia.

Trabajó sin descanso durante más de un año para rehabilitarse, regresar a su mejor forma y probar que está bien de salud y  de regreso, como lo ha hecho hasta el momento con los Indios de Mayagüez, con quienes ya tiene promedios de 15 puntos y 11 rebotes por juego.

“Me disloqué la rodilla y tuve una cirugía reconstructiva”, dijo el delantero fuerte de 26 años. “Hice mi rehabilitación en el Albergue Olímpico ocho o nueve meses y luego fui a Nueva York para finalizarla”.

Contó que en esa ciudad tuvo un grupo de personas que le ayudaron a entrenar y a jugar ‘scrimmages’ para probar su operada rodilla y volver a cancha. Primero fue a México, desde donde lo llamaron en octubre los Soles de Mexicali, con quienes vio acción en solamente  un partido.

“Pero ya ellos tenían tres importados y yo era el cuarto, así que no funcionó y regresé a casa y continué con la rehabilitación”, explicó. “El tercer importado no había llegado. Y creo que me tuvieron allí hasta que  llegó. Pero fue mejor, pues regresé a Nueva York a terminar mi rehabilitación”.

A principios de año, que los Leones de Ponce lo contactaron para que los reforzara en su participación en la Liga de Las Américas, en donde Collier respondió  con 40 puntos y 25 rebotes en cinco partidos con minutos limitados.

“Jugué con ellos para prepararme y para ver cómo estaba mi pierna. Ellos me tenían en minutos restringidos y traté puede hacer lo mejor con el tiempo que me dieron, y resultó ser algo muy positivo”, expresó. “Nadie quiso darme la oportunidad de tratar de usarme como jugador, y entonces fue que en la Liga de Las Américas pude demostrar que mi pierna está bien”.

Sobre su canje de Humacao a Mayagüez, dijo que se siente cómodo pues son situaciones similares: equipos jóvenes con jugadores inexperimentados que poco a poco irán encontrando la manera de engranar y aprender a ganar.

¿El Equipo Nacional?: “si me quieren de vuelta, seguro. Siempre voy a querer jugar por mi país”.

“Todo esto ha sido producto del trabajo duro. Hice el trabajo y puedes ver por mi juego que lo hice. Si no, habría llegado fuera de forma y no estaría haciendo lo que estoy haciendo al momento. Eso muestra la determinación y el trabajo duro que tuve que hacer para volver a estar en forma, porque muchas personas no pensaban que iba a jugar como lo hago ahora”, finalizó.