Donald Sterling se aferra como dueño de los Clippers de Los Ángeles.

El propietario de la franquicia catalogó de “ilegal” las intenciones de la NBA de que venda su equipo basadas en una conversación privada que fue grabada y que violó una ley de California, según reportó el diario USA Today.

En una carta de 32 páginas, Sterling enfatizó que luchará contra las alegaciones y, a su vez, señaló que recibió ofertas por más de $2.5 billones para que venda sus intereses en el equipo. Asimismo, resaltó que forzarlo a vender el equipo le causaría a su familia un “atroz” golpe de impuestos.

“Una reacción celosa (de Sterling) hacia una amante, cuya intención nunca fue que fuera publicada, no puede violar las reglas de la NBA”, escribió el abogado de Sterling.

La intención de la NBA es obligar a Sterling vender sus intereses en el equipo después de salir a la luz pública una grabación en donde se le escucha hacer comentarios racistas contra afro-americanos en una conversación privada con su acompañante V. Stiviano.

Adam Silver, comisionado de la NBA, expulsó a Sterling de por vida y, además, lo multó por $2.5 millones. El próximo 3 de junio los dueños se reunirán para determinar si, en efecto, Sterling debe vender. Se necesitan tres cuartas parte de los votos para removerlo como dueño.

No obstante, Sterling entiende que las reglas no recogen las razones de la multa, aunque reconoció que sus comentarios “no fueron educados”.