El dúo formado por el escolta esloveno Luka Doncic y el pívot letón Kristaps Porzingis, de los Mavericks de Dallas, se mostraron convencidos que su equipo puede “competir” con Los Ángeles Clippers y ganar la serie de la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Oeste, que ahora está empatada a 1-1, al mejor de siete.

Doncic, tras ganar los Mavericks por 127-114, durante la rueda de prensa posterior al partido, describió lo vivido en la burbuja de Orlando como "una sensación increíble" obtener su primera victoria en los playoffs de la NBA, y algo que espera volver a experimentar y a vivir pronto.

"Solo nos quedan tres", declaró Doncic, refiriéndose a cuántas victorias más necesitan los Mavericks, séptimos clasificados en la Conferencia Oeste, si quieren dar la sorpresa sobre los Clippers, favoritos no solo a superar la eliminatoria sino también a ganar el título.

El exjugador del Real Madrid reiteró su creencia que podían competir y luchar de igual a igual con los Clippers.

"Creo que podemos pelear con ellos. En cualquier serie que entremos, vamos a creer que podemos ganar, seguro. Si no lo crees, se supone que no debes estar aquí. Tienes que créelo", subrayó Doncic.

La postura de Doncic, de 21 años, se debe a que el triunfo se dio a pesar que él estuvo la mayoría de la segunda parte sentado en el banquillo por culpa de las personales, aunque en la primera ya dejó el partido a favor de los Mavericks con 22 puntos anotados, que le hicieron mucho daño a los Clippers, que sintieron la presión que podían perder el partido como así sucedió.

Doncic acabó el partido con 28 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias en 28 minutos, y en la primera parte la defensa de los Clippers no pudo evitar su dominio al anotar y dar asistencias en cada punto durante la racha de apertura de 15-2 de los Mavericks, que al irse al descanso estaban todavía arriba 61-56.

Sin embargo, Doncic no tuvo mucho impacto en la segunda mitad, cuando jugó solo nueve minutos y fue 1 de 5 desde el campo sin asistencias.

Doncic fue sancionado por su cuarta falta a menos de un minuto del tercer cuarto y se le pitó por su quinta falta a los 23 segundos del último cuarto.

El entrenador de los Mavericks, Rick Carlisle, admitió que no tenía más remedio que sustituir a Doncic después de su quinta falta, que fue sancionada cuando Dallas estaba protegiendo una ventaja de 13 puntos.

Los Mavericks lograron mantener esa ventaja mientras Doncic permanecía sentado durante más de siete minutos, lo que demostró que también saben jugar como equipo y además ser ganadores.

"Estuve frustrado por unos 15 segundos", admitió Doncic, cuyos 70 puntos combinados hasta ahora esta serie, le dejan en el segundo lugar en la historia de la NBA con la mayor cantidad de un jugador en sus dos primeros partidos de playoffs, detrás de los 75 del Salón de la Fama George Mikan en 1949.

Doncic explicó que superó el mal momento al pensar positivo. "Me concentré en apoyar a mis compañeros de equipo. Hicieron un gran, gran trabajo. Estar en el banco, es difícil para mí. Quiero ayudar a mi equipo, pero ganamos el partido. Tal vez si no recibo esa falta, no ganamos el partido".

Desde luego, como reconoció el propio Carlisle, no hubiese sentado a Doncic y la primera opción en cada jugada a ejecutar tendría que haber pasado y finalizado por el escolta esloveno.

Los Mavs salieron de su derrota por 110-118 en el primer partido convencidos de que podían competir con los Clippers. Dallas tenía una ventaja de cinco puntos en ese partido cuando Porzingis fue expulsado después de recibir su segunda falta técnica al comienzo del tercer cuarto.

“Después del primer partido sabíamos que estuvimos en la lucha y que podíamos competir con probablemente uno de los favoritos para ganarlo todo”, declaró Porzingis, quien anotó 23 puntos y siete rebotes en el segundo partido, que también fue su primera victoria en los playoffs de la NBA. “Llegamos al encuentro listos”.