Guiar a los Atléticos de San Germán hasta la fase semifinal del Baloncesto Superior Nacional tiene a Eddie Casiano y a su comparsa Manolo Cintrón riéndose por fuera y sobre todo, a carcajadas, por dentro.

Sus alegrías obviamente responden al éxito al que han guiado a los Atléticos este año, equipo histórico que ya previamente había vivido momentos de emociones similares al que viven hoy de la mano de Casiano y Cintrón cuando estos eran jugadores. Con Eddie el equipo ganó cetros en el 1991, 1994 y 1997. Con Manolo ganaron un histórico campeonato en el 1985, el que fue el primero desde el 1950.

Pero las carcajadas responden a otras razones, sobre todo a la racha que los vio tener conflictos en sus labores frente a los Piratas de Quebradillas y el Equipo Nacional durante los últimos dos años, quedando despedido de ambos puestos y viéndose en cierta manera desacreditados, descartados y como consecuencia directa desanimados.

“Tuve entrevistas con varios equipos tras mi despedido de la Selección y un apoderado a quien respeto mucho me dijo que no podía contratarme porque viniendo de ser despedido de la Selección y de los Piratas no era una buena movida. Todo eso me puso a cuestionarme si lo que venía haciendo estaba bien. Si en verdad exigir trabajo, disciplina y respeto a la institución era lo correcto. Si estaba haciendo algo mal. Pero ahora miro al resultado en San Germán y compruebo que lo obtenido responde exactamente a esa forma de trabajo. Si no fuera por la entrega, el trabajo duro y demás, no estaríamos aquí”, asegura Casiano.

El exjugador de los Atléticos, quien asumió el reto de revivir el básquet en el pueblo donde jugó la gran parte de su carrera, describe el triunfo de su equipo en la serie cuartos de final sobre los Cangrejeros de Santurce por diferencia 4-2, como un triunfo valioso por el cual el equipo trabajó bien duro.

Manolo Cintrón y Eddie Casiano fueron campeones con San Germán en su etapa como jugadores.
Manolo Cintrón y Eddie Casiano fueron campeones con San Germán en su etapa como jugadores. (Jorge A Ramirez Portela)

“Tengo que aceptar que me estoy riendo por fuera y por dentro. Los últimos años no la he pasado bien. Desde la ‘burbuja’ para acá cogí golpes que te ponen a dudar en lo que haces”, precisa.

Pero los triunfos por finales 98-82 y 100-84 en los últimos dos juegos de la serie cuartos de final, junto a una luchada serie en el resto de los partidos, han reivindicado a Casiano y Cintrón.

Tuve entrevistas con varios equipos tras mi despedido de la Selección y un apoderado a quien respeto mucho me dijo que no podía contratarme porque viniendo de ser despedido de la Selección y de los Piratas no era una buena movida

-Eddie Casiano

“El trabajo y la disciplina funcionan. Trabajar el fundamento, exigir disciplina, que los jugadores lleguen temprano, practiquen y respeten la institución y a tus compañeros. Es lo que siempre he hecho y hemos hecho en San Germán. Pero he aprendido de todo esto que lo que tú tienes como tú virtud, que es lo que te da éxito, es lo que te critican al final del camino para sacarte. Pero eso es algo que yo tengo incrustado en mi ADN desde mi niñez, de ver a mi mamá ir a trabajar todos los días en la plaza pública. Es la ecuación. El trabajo es lo que te va a dar victorias y eso es lo que nos tiene en la semifinal”.

Los Atléticos han avanzado a su primera serie semifinal desde el 2012. Andan en busca de su campeonato número 15, lo que los igualaría con los Vaqueros como los máximos monarcas en la historia del BSN.

Nadie daba a San Germán para llegar a esa fase. Pero Casiano supo cómo ideárselas para hacerlo. Y todo comenzó con recibir la mano libre de parte de la gerencia del equipo para hacer un cambio previo al inicio de la temporada para adquirir desde Quebradillas a los jugadores José ‘Money’ Rodríguez, Luis ‘Pelacoco’ Hernández y Jorge Bryan Díaz a cambio de Gary Browne y Phillipe Wheeler.

Nate Mason celebra el triunfo.
Nate Mason celebra el triunfo. (Jorge A Ramirez Portela)

“Mucha gente me criticó ese cambio. Gary es uno de los mejores ‘point guards’ de la liga y me cargó a mí en la selección. Pero en cuestión económica era imposible pagarle lo que otras franquicias podían pagarle y por eso llevaba años sin jugar aquí. Y obviamente Wheeler era un jugador de futuro pero nosotros necesitábamos tener dos hombres grandes y un tirador para poder importar un armador y un cuatro. Si no llega a ser por ese cambio, este equipo no hubiera estado donde está hoy”, asegura Casiano.

La otra función importante fue el poder reclutar como importados a dos jugadores que fueran dominantes. Y esa es otra labor que realizó Casiano personalmente. Dijo que como es un fiebrú del básquet se pasa viendo juegos de otras ligas y así identificó al delantero Rondae Hollis Jefferson mientras lo veía jugar en Turquía, en tanto que al armador Nate Mason Jr. lo identificó y comprobó que podría serle un gran recurso por conversaciones con Gian Clavell, quien es amigo del canastero.

“Son refuerzos que elegí, no que me los ofreció un agente. Yo mismo llame a sus agentes o le pedí asistencia a Christian Santaella para que los contactara. Y llamé a sus equipos y dirigentes para conocer si eran jugadores que responden a la disciplina y al entrenar. Porque no quería traer a un jugador que no quisiera entrenar”, recordó Casiano.

Pero eso no fue todo. Incluso Wil Daniels, quien fue reemplazo de Jefferson cuando este sufrió una cortadura en una rodilla que le requirió puntos, fue un jugador clave a quien Casiano asegura le debe la clasificación de los Atléticos a la postemporada.

José Juan Barea se acoge al retiro definitivo tras la eliminación del partido de ayer.
José Juan Barea se acoge al retiro definitivo tras la eliminación del partido de ayer. (Jorge A Ramirez Portela)

La fórmula ha sido exitosa. San Germán ahora avanza a la semifinal ante un equipo veterano, ganador, campeón defensor y muy completo, los Capitanes de Arecibo. Estos equipos dividieron honores en la fase regular. Ambos triunfaron en sus partidos locales.

Casiano sabe que el reto es duro, pero eso no lo desanima, ya que sabe que su equipo tiene un elemento que es requisito para poder ganarle a una potencia: el trabajo duro y la entrega.

Y muy bien sabe que Arecibo también debe ser igual de entregado porque no hay manera de que un equipo tenga el nivel de éxito que han tenido los Capitanes si no tienen esa capacidad.

“Iremos juego a juego. Haremos los ajustes juego a juego”, abundó.

Volviendo a eso de reírse por dentro, Casiano aseguró que no tuvo ningún sentido especial por haber sido promotor del triunfo que puso punto final a la carrera del armador José Juan Barea, quien incluso no vio acción el martes en la noche debido a una lesión. Incluso ambos se estrecharon la mano a la conclusión del partido, sin rencores guardados por la experiencia vivida el año pasado cuando el base pidió la destitución de Casiano del Equipo Nacional, lo que eventualmente sucedió meses después.

Al momento de estrechar manos, Casiano no pensó en nada de lo que vivió en el pasado con Barea.

“Estamos claro que él no me quería en la Selección. Pero no tengo nada contra él. Lo que tengo claro es que es un jugador que le dio gloria a Puerto Rico, nos presentó en la NBA y le ha dado mucho a Puerto Rico. Lo único que hay hacia él es respeto hacia un compañero de muchas batallas”.