De la misma forma que el país enfrenta una cuesta empinada para lidiar con su economía en recesión y sin muchas herramientas para revertir esa tendencia, el dirigente del Equipo Nacional de baloncesto de Puerto Rico, Eddie Casiano, encara un panorama difícil para intentar cambiar el estado de situación del combinado patrio a corto y mediano plazo.

En el caso de Casiano, este  labora mano a mano junto a una Federación de Baloncesto con las finanzas sedientas y no cuenta con abundancia de talento nativo probado para trabajar los cambios que urgen. Es bajo ese cuadro que el exjugador tiene la encomienda de darle alas al proceso de reconstrucción que se viene gestando hace par de años a nivel adulto y que se enfatizará aún más con el desarrollo del Programa de Selecciones Menores.

 “Aquí no hay varitas mágicas y sí mucho trabajo. La gente tiene que estar esté clara con eso. Tenemos un plan de trabajo a corto y a largo plazo que queremos implementar. Parte de ello requiere aunar fondos suficientes para poder costear lo básico de lo que queremos hacer con las selecciones desde 14 años hasta adulto para el 2017. La otra parte es ya pensando más en en el futuro, que es lo que tiene que ver con calendarizar mejor los torneos de categorías menores del país, abrir ventanas para poder entrenar más sin que los muchachos tengan tanta carga de juegos y comenzar a darle a nuestros jugadores jóvenes la estructura de juego que queremos y enfatizarles el nivel de responsabilidad que se espera de ellos”, dijo Casiano a Primera Hora ayer al hablar en primicias del plan de trabajo que le presentó a la Junta de Gobierno de la Federación de Baloncesto en pasados días.

“La parte de calendarizar es de las más importantes y una de las que la Federación está negociando. Cambiar el inamovible ‘status quo’ del baloncesto local a nivel de categorías menores y torneos escolares es difícil. Hay muchos dirigentes que subsisten económicamente a base de la inmensa cantidad de juegos que dirigen y las escuelas superiores también que se lucran de los múltiples torneos que efectúan. ¿Cómo llegar a un punto medio en eso? Porque necesitamos a los chicos para entrenarlos, pero hay una gente que vive de que hayan muchos juegos y a eso nos enfrentamos inicialmente”.

Para Casiano, el tiempo ideal de entrenar sería entre los meses de enero hasta marzo una vez se han hecho las captaciones de talento a nivel nacional entre noviembre y diciembre para los programas de 14 a 19 años y así poder preparar los combinados nacionales de las diferentes edades. Una opción podría  ser que a nivel escolar los torneos de baloncesto se jueguen mayormente en el semestre, de agosto a diciembre en vez de enero a mayo, pero eso habría que negociarlo.

La otra parte más importante para Casiano es la de cambiar la forma que se trabaja en Puerto Rico.

“Recuerdo cuando jugamos en el Repechaje en Serbia, los serbios se levantaban temprano a alzar pesas duro, luego iban a tirar a la cancha y en la noche jugaban. Nuestro equipo no estaba acostumbrado a eso. Apenas podían levantarse para ir a lanzar un rato y luego jugar. Si queremos tener equipos elite, hay que trabajar como equipos elite. Nuestra ética de trabajo es muy pobre y eso es algo que hay que enfatizarlo con los muchachos que comencemos a captar desde jóvenes. Hay que cambiar la cultura de trabajo que hay. Necesitamos un nuevo tipo de atleta más comprometido consigo mismo y con el país. Pero para eso necesitamos poder pasar tiempo con ellos”, dijo Casiano.

Apostará a la juventud en el equipo adulto

Respecto a sus retos en el 2017, Casiano  indicó que estará siguiendo de cerca los equipos menores de 16, 18 y 19 años que competirán en el verano, alguno de los cuales dirigirá según se lo permita su trabajo al  mando de los Santeros de Aguada en el Baloncesto Superior Nacional.

No obstante, su mayor responsabilidad será con el equipo adulto que competirá en la Copa FIBA-Américas a fines del mes de agosto y para la cual desea llevar un grupo joven.

“Me interesa mucho contar con Ángel Rodríguez en la posición de armador. Carlos Arroyo se retiró y desconozco de la disponibilidad o deseo de José Juan Barea. Pero quiero empezar a trabajar con los jóvenes y Rodríguez es uno de los que quiero tener acompañando a John Holland”, dijo Casiano. “Y claro, me gustaría poderle dar más cancha a hombres grandes como Matt López, Devon Collier, Kevin Young y, si están disponibles, Arnaldo Toro y Tyler Davis, por mencionar a algunos”.

Casiano dijo que estaría visitando a algunos de ellos en los próximos meses para auscultar su compromiso. La Copa FIBA-Américas aún no tiene sede pero  Canadá, Argentina y Panamá aspiran a serla.