Iba a convertirse en la mejor edición de la historia, pero la pandemia por la COVID-19 ha puesto punto y final a la Euroliga 2019-2020, una competición con muchos aspirantes, muchas estrellas y una alta inversión económica que ha quedado en el limbo.

Es la historia de lo que pudo haber sido y no será, aunque la competición mantendrá a los mismos dieciocho equipos el año próximo para darles nuevamente una oportunidad.

A diferencia de otros deportes y de otras competiciones, el mensaje ha sido claro: prevalece la salud por delante del negocio; y ni siquiera fue necesario votar para tomar la decisión.

La Euroliga no quiere hipotecar el próximo campeonato, no cree que puedan competir equipos de diferentes territorios con condiciones diferentes y considera que la prioridad era la salud de la familia que conforma el baloncesto continental.

En este sentido, la muerte de Roman Abzhelilov, el médico del CSKA Moscú, por coronavirus a los 44 años de edad, seguramente dictó la sentencia a esta edición de la Euroliga.

Los jugadores mostraron su rechazo a reiniciar la competición y la Euroliga no cree que la competición pudiera ir más allá del 26 de julio, porque los jugadores necesitan algo más de un mes para descansar y otro periodo similar para realizar la pretemporada.

Hasta ahora la competición estaba siendo de primer nivel, era de las mejores ediciones que se recuerdan. Se habían disputado 28 partidos y quedaban seis para finalizar la fase regular.

¿Quién dominaba la competición?

Este año el máximo favorito era Anadolu EFES, que la pasada edición fue derrotado en la final por el CSKA de Moscú (91-83). Los turcos llevaban un balance de 24-4, alumbrados por el mejor jugador de la competición Shane Larkin.

¿Y los españoles?

Real Madrid y Barça eran la gran alternativa al conjunto de Estambul. Sumaban las mismas victorias (22) y tenían toda la ventaja para afrontar el 'play off' con el factor cancha favorable. Más complicado lo tenían Valencia (12-16) y Baskonia (12-16), que luchaban por meterse entre los ocho primeros.

¿Qué equipos estaban clasificados matemáticamente?

Anadolu, Real Madrid, Barça, CSKA Moscú y Maccabi Tel Aviv ya tenían el billete para las eliminatorias. Para las otras dos plazas había hasta ocho candidatos: Panathinaikos, Khimki, Fenerbahce, Zalgiris, Valencia, Olympiacos, Armani Milán y Baskonia.

¿Por fin un título para Anadolu?

El equipo de Ergin Ataman lo tenía todo para que este fuera su gran año. Solo perdió cuatro partidos de los 28 disputados y eso que empezó cayendo en casa ante el Barça (64-74). Tiene un seguro con Larkin (22,20 puntos y 25,76 de valoración por partido), el jugador más determinante del campeonato.

¿Y el Real Madrid?

Empezó muy irregular, con tres derrotas (Zalguiris, Anadolu EFES y Bayern Múnich) en los primeros cinco partidos, pero se rehizo y cedió otras tres en las siguientes 23 jornadas. Walter Tavares cierra el aro (7 rebotes y 2 tapones por partido) y Campazzo es con 7,11 asistencias, el segundo mejor pasador de la competición. El baloncesto de los de Laso iba claramente a la alza.

¿El año del Barça?

Había asignado su presupuesto más alto (41,48 millones de euros) para conseguir un objetivo que hace diez años que persigue. El fichaje de Nicola Mirotic fue la sensación del año en Europa y completó la plantilla con jugadores de nivel top como Higgins, Davies, Abrines y el controvertido Delaney.

CSKA Moscú y Maccabi eran las alternativas

Ambos sumaban 19-9. Los moscovitas, que defendían el título, han sido más inconsistentes que otros años, pero son capaces de ganar a cualquier como lo demuestra el 67-96 que le endosó al Barça en el Palau. Maccabi tiene un equipo para competir contra cualquiera con Scottie Wilbekin como principal estrella.

Panathinaikos, Khimki y Fenerbahce completaban las primeras ocho plazas.

Ninguno de los tres están clasificados. Los griegos (14-14), entrenados por el mítico Rick Pitino, son muy irregulares y se mueven al son de Nick Calathes (9,11 asistencias de media).

Los rusos (13-15) dependen absolutamente de Alexey Shved (21,4 puntos, 6,2 asistencias y 19,38 de valoración por partido), mientras que Fenerbahce (13-15), el gran aspirante siempre, se estaba recuperando de un muy mal inicio.

Cinco equipos tenían esperanzas de clasificación

Zalguiris, Valencia, Olympiacos, Armani y Baskonia tienen una victoria menos que Khimki y Fenerbahce, por lo que la lucha era feroz para esas dos plazas. La lástima es que todo quedará en el limbo, menos los extraordinarios partidos vividos.