Miami. El Heat de Miami no cree en las victorias significativas.

De todos modos, esta podría haber sido una.

Jimmy Butler anotó 33 puntos, su mejor desempeño de la temporada, el reserva Goran Dragic empató su mejor marca del torneo con 26 y el Heat venció a Utah 124-116 el viernes por la noche, dándole al Jazz, líder de la NBA (26-7), solo su tercera derrota en su última 25 partidos.

“Un juego de alto nivel”, dijo el dirigente del Heat Erik Spoelstra, “y tuvimos algunas jugadas importantes en la recta final”.

Bam Adebayo anotó 19 puntos y atrapó 11 rebotes para Miami, que ha ganado cinco juegos consecutivos, la mejor marca de la temporada. Duncan Robinson anotó 15 y Kendrick Nunn agregó 12 para el Heat, que mantuvo a Utah con un 29 por ciento de tiros en el último cuarto.

“No quiero decir que estemos bien todavía”, recalcó Butler. “Creo que tenemos mucho más que resolver. Tenemos mucho más en lo que podemos ser mejores. Yo mismo, cualquiera. No quiero que nos volvamos complacientes y pensemos que somos geniales, estamos bien. No, ese no es el caso. Tenemos un largo camino por recorrer”, agregó.

Donovan Mitchell anotó 30 para el Jazz, pero falló ocho de sus últimos nueve tiros. Utah recibió 17 de Bojan Bogdanovic, 15 de Rudy Gobert y 14 de Mike Conley.

“Esta noche, nos encontramos con un equipo que realmente nos superó en la recta final”, admitió Conley. “Hicieron jugadas cuando más importaba”.

Clippers arrollan a Grizzlies

Kawhi Leonard aportó 30 puntos, Lou Williams agregó 17 y los Clippers de Los Ángeles aplastaron el viernes 119-99 a los Grizzlies de Memphis para dividir honores en una serie de dos partidos.

Terance Mann, Nicolas Batum y Paul George sumaron 13 unidades cada uno por Los Ángeles, que había caído el jueves por 122-94.

Jonas Valanciunas lideró a Memphis con 22 puntos y 11 rebotes. Ja Morant anotó 20 unidades antes de ser expulsado, al marcársele dos faltas técnicas por discutir con los árbitros cuando restaban 2:18 minutos.

De’Anthony Melton sumó 16 tantos.

Fue evidente desde el inicio que los Clippers iban a mostrarse mucho más agresivos que una noche antes en ambos extremos de la pista.

Se concentraron mejor en defender sobre la pintura. Y tomaron una ventaja de dos dígitos que jamás perdieron en la segunda mitad.