Guayama. La incertidumbre y la confusión vuelven a apoderarse de la mente de una decena de canasteros de la franquicia de Humacao ante la realidad de desconocer qué pasará con su salario, luego que su empleador alegara una vez más que no puede cumplir con las responsabilidades adquiridas para el torneo 2017 del BSN. 

No obstante, eso no impidió ayer que los jugadores de los Caciques de Humacao salieran al tabloncillo del Coliseo Roque Nido Stella de Guayama a dar lo mejor de sí ante Brujos.

 Pero hay decepción en el grupo ante el incumplimiento de la última quincena y ante la amenaza de que el equipo sea entregado a la Liga de parte del apoderado Daniel Maes debido a problemas económicos.

“Uno no se siente cómodo. Teníamos uno de los mejores cuatro equipos de la liga y empezamos con un récord positivo de 7-2. Han pasado las situaciones de dinero que, como dicen los rumores, podía pasar y está pasando. Uno no se va a sentir bien y se afecta un poquito la química de equipo porque uno como jugador no está enfocado como se supone que esté enfocado. A principios de la temporada teníamos un enfoque y ahora tenemos otro. Espero que esto se resuelva pronto”, dijo Wil Martínez, escolta de los Caciques. 

Maes llevó anteayer una carta a la liga haciendo la petición formal para que el organismo le ayude a hacerse cargo del equipo ante la crisis que enfrentan las arcas de su organización “ante la baja asistencia en la cancha y la falta de auspicio”. 

Sin embargo, el BSN no dio paso a su petición e hizo un llamado a una reunión extraordinaria para evaluar la situación que enfrenta el quinteto humacaeño. La reunión está pautada para hoy a las 5:00 p.m. en las oficinas de la BSN.

Mientras se dilucida la permanencia de Maes como apoderado del equipo, los jugadores se sienten que están en el limbo y ya con una quincena sin cobrar. Es una situación que no es nueva dentro del BSN, pues la falta de pagos de salario es un comportamiento recurrente para algunos apoderados. 

Para el veterano alero, Alex Galindo, el problema principal es que no se sabe si podrán llevar el pan a la casa como habían pensado todos lo jugadores al firmar su contrato antes del inicio del torneo. “El que se atrasen un día en el pago de la quincena es el problema más mínimo en toda esta situación. Aquí nosotros nos movimos para paralizar el juego y no jugar por el mero hecho de que ya es público que el señor Maes entregó el equipo a la liga y enseñó evidencia de que el equipo no tiene dinero para seguir. Eso implica que no tenemos garantía salarial de quién nos va a pagar”, manifestó Galindo, quien junto a sus compañeros se comprometió a jugar ayer a la espera de lo que decidirá la Junta de Directores del BSN hoy en su reunión.

Galindo vuelvea afectarse

Ya Galindo ha pasado por esa situación antes, la más reciente cuando los Indios de Mayagüez tardaron todo un año en pagarle el dinero devengado de las pasadas dos temporadas. 

“Es una situación difícil para todos. Llevamos semanas con rumores de esto y eso nos ha afectado como equipo”, prosiguió Galindo.

Galindo aseguró que hasta ayer lo único que estaba garantizado para ellos era la ausencia de dinero por lo que no descartan tomar acciones en caso de que hoy no se resuelva el asunto en la reunión. 

“No solo es difícil para nosotros los jugadores. El país está enfrentando una crisis también. Ahora nos tocó a nosotros. La Asociación de Jugadores con los recursos que tiene en este momento, que son limitados, están tratando de hacer lo mejor posible”, dijo.

“Está tratando de que se mejoren las condiciones antes del próximo juego. De lo contrario hay que tomar otras medidas porque lo único garantizado es que no hay dinero para pagar. Ni la liga nos garantiza quién va a cubrir nuestro salario, ni el mismo Maes”, sostuvo Galindo. 

El mayagüezano no quiso especificar si entre esas “otras medidas” se encuentran el no salir a jugar su próximo partido en Humacao ante los Brujos el domingo. La medida de no salir a jugar un desafío por falta de pago no es algo nuevo en las ligas profesionales del país.

Tan reciente como en noviembre del año pasado, en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, los jugadores de los Tiburones de Aguadilla se negaron a salir al terreno de juego a disputar un partido ante los Indios de Mayagüez por la falta de pago de su salario por parte del operador de la franquicia Israel Roldán. 

Los apoderados podrían presionar a los jugadores bajo el argumento de que someterán procesos ante FIBA que conllevaría una suspensión o que no le entregarán la carta de transferencia necesaria para jugar en otras ligas profesionales alrededor del mundo.

“Cuando uno toma alguna decisión sabe que vendrán algunas consecuencias. Entiendo que en el convenio no hay esa cláusula porque pensábamos que no iba a suceder algo como esto en la temporada. Siempre en la temporada, los equipos son responsables y pagan. Lo que hicimos fue una cláusula del pote salarial en la cual –ante la falta de pago de dos quincenas– el dinero se saca de allí”, sostuvo Galindo.

La cláusula del pote a la que Galindo hace referencia es una en la que se especificó que todos los equipos que componen el BSN pondrían $10 mil al fondo y que la liga aportaría otros $50 mil –para sumar $150 mil que serían usado para el pago de los jugadores, en caso de necesitarse. 

Primera Hora supo que, en la reunión de mañana, la Asociación de Jugadores va tras la activación del pote si se continúa con el impago de la quincena de Humacao.

Reacciona el apoderado

Por su parte, Maes dijo ayer que las cosas no han transcurrido como se lo habían pintado cuando inició las gestiones de compra del equipo hace casi dos años. 

“Desde el año pasado hemos confrontado problemas. El año pasado teníamos un buen equipo y este año teníamos mejor equipo aún, pero siempre hemos confrontado problemas de dinero. Contratamos seis vendedores para esta campaña y no pudieron vender. Los pocos auspicios que tenemos, los consiguió el equipo”, explicó Maes “Viendo eso, tuvimos que decir hasta aquí llegamos. No es una franquicia que al día de hoy no se pueda mantener. Se necesita una inyección. Ya no representa un negocio sino una perdida”, prosiguió Maes. 

Por si fuera poco, el empresario venezolano adelantó que las cuentas en la liga no están muy claras. 

“Cuando nosotros compramos el equipo, la información que nos dieron no era totalmente correcta. Ese año, el BSN les daba a los equipos una cantidad de dinero por concepto de sus auspicios. Se nos dijo que el BSN nos daría alrededor de 80 mil dólares. El año pasado no se nos dio el dinero y en esta temporada tampoco”, explicó Maes. 

“De hecho, todavía estamos esperando que se nos rinda a todos los apoderados un informe de las finanzas del año pasado. El hecho de no recibir ese dinero y que no se nos presenten los libros, genera una debacle a todos los equipos”, prosiguió Maes.