Mientras de los portones hacia adentro el Rancho Vaquero estaba atestado hacia cada dirección que uno miraba el viernes, en el segundo partido de la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN), hacia afuera de los portones había varios miles de personas adicionales viendo en una pantalla gigante lo que adentro sucedía desde sus sillas de playa.

En la Arquelio Torres Ramírez de San Germán el miércoles, los portones abrieron después de las 4:00 p.m. y en dos horas la cancha estaba casi totalmente ocupada. Por supuesto, el aforo de la cancha sangermeña es de 5,200 personas, la mitad de las 10,000 que caben en el coliseo Rubén Rodríguez.

Los que no caben en San Germán, van a ver los juegos a la concha acústica del municipio, donde también se transmite en pantalla gigante el partido ante miles de espectadores.

Por supuesto…estamos en una serie final, y una serie de un equipo de mercado pequeño con mucha tradición que “no debió estar ahí” contra el equipo más ganador del BSN, de mercado enorme y que figuró desde el inicio como uno de los favoritos para ganarlo todo en el 2022. Es una buena receta para atraer seguidores.

Y las asistencias parecen estar indicando un repunte de fanáticos luego de que las dos pasadas temporadas se vieran afectadas por la pandemia, creando limitaciones de cupo en las canchas de los Atléticos y los Vaqueros.

Peter Rivera, directivo de los Vaqueros a cargo de las operaciones del equipo, dijo que en el caso de los Vaqueros, se habilitó el espacio de la plazoleta que conecta al Rubén Rodríguez con el estadio Juan Ramón Loubriel con vallas, se colocaron puestos de concesionarios, y se invitó a la fanaticada que no consiga boletos de entrada a ver el partido allí cerquita, sintiendo posiblemente el rugir de la fanaticada de adentro.

“Yo estimo que nuestra base de fanáticos debe estar en las 30,000 personas que vienen a ver juegos, y cuando llegan estos momentos en que estás en una final, jamás van a caber”, expresó Rivera.

“De ahí la idea de preparar la plazoleta para que la gente que no tuvo la oportunidad de comprar un boleto pueda al menos tener una oportunidad de compartir en el área. Ahí tenemos quioscos de comida, de bebida, hay mercancía del equipo y hay una pantalla gigante donde la gente puede ver el juego”, agregó Rivera.

Este informó que los que asisten a la zona de fuera del Rubén Rodríguez adquieren un boleto de control para medir la cantidad de personas. Estos no tienen costo. Las personas deben estar vacunadas y presentar ese boleto. Usualmente llevan sus sillas de playa y disfrutan del espectáculo al aire libre.

En sus sillas de playa, miles de seguidores de los Vaqueros disfrutaron el partido del viernes en la plazoleta que está frente al Rubén Rodríguez.
En sus sillas de playa, miles de seguidores de los Vaqueros disfrutaron el partido del viernes en la plazoleta que está frente al Rubén Rodríguez. (Especial para Primera Hora / Miguel Rodríguez)

Rivera agregó que eso no solo pasa en los juegos locales. En los partidos en que los Vaqueros están en San Germán, la proyección de los partidos se relocaliza a la zona del pueblo de Bayamón conocida como ‘Parque Los Trailers’, donde, entre los ‘food trucks’ se colocan dos pantallas en la que toda persona que lo desee puede ver el encuentro.

En San Germán la situación es más crítica porque hay menos asientos y menos estacionamientos. Por eso algunos optan por ir directamente a la concha acústica.

El apoderado de los Atléticos, José ‘Cheo’ Rivera, dijo a El Nuevo Día hace unas semanas que “la fanaticada se ha desbordado este año” y que ha hecho acercamientos con el gobierno municipal de la Ciudad de Las Lomas para auscultar la posibilidad de trabajar en una cancha más grande, arguyendo que los seguidores del Monstruo Anaranjado han demostrado que son suficientes para llenar una cancha de mayor aforo.

Peter Rivera estuvo de acuerdo en que ha visto esta temporada un repunte en los números de fanáticos que llegan a apoyar a los Vaqueros, que la pasada campaña fueron eliminados en cuartos de final aunque eran favoritos para llegar hasta la final.

“Definitivamente hay un repunte. El año pasado se estaba viendo ya y este año creo que ha superado las expectativas de todos nosotros. Y es ante esa realidad que surge la idea de la organización de preparar esa área afuera para que los fanáticos puedan ver los juegos”, expresó.