El armador puertorriqueño André Curbelo tuvo el sábado otra noche para sumar a su sobresaliente carrera dentro del baloncesto de escuelas superiores en Estados Unidos cuando ante uno de los equipos más vigilados, el Sierra Canyon, se apoderó del encuentro y guió a su equipo de la Long Island Lutheran High School a un triunfo por 86-74.

Clasificado como núm. 48 por ESPN entre los mejores 100 jugadores del baloncesto de escuela superior, Curbelo acumuló 23 puntos, 10 rebotes y seis asistencias.

“(Sierra Canyon) Juegan muy duro y nunca se rinden. Ellos hicieron un avance y luego nosotros hicimos el nuestro. Y tengo que darle crédito a todos mis compañeros de equipo”, dijo Curbelo durante una entrevista de ESPN en la que se mantuvo una bandera de Puerto Rico sobre sus hombros.

El equipo de Sierra Canyon tiene en sus filas a dos nombres de alto perfil: Bronny James, hijo del superastro de la NBA, LeBron James, y Zaire Wade, vástago del retirado canastero Dwyane Wade.

Junto a Curbelo en Long Island Lutheran también juega otro puertorriqueño perteneciente a las selecciones nacionales, el delantero pequeño Rafael Pinzón. Este coló 17 en el encuentro.

En el mismo partido en que ayudó a la Long Island Lutheran a mejorar a 19-3, Curbelo rebasó los 1,000 puntos en su carrera.

“Mientras más importante sea el juego, mejor juega. Él vive para momentos como este”, dijo el dirigente de Lutheran High School, John Buck, sobre la noche en que Curbelo cómodamente se deshizo de preseos y ‘double teams’ y controló el partido.

Una vez se gradúe de escuela superior, Curbelo jugará con el Fighting Illini de la Universidad de Illinois de Urbana-Champagne, escuela de División I de la NCAA con la que se comprometió a jugar hace unos meses.

En días recientes Pinzón recibió una oferta para jugar junto a Curbelo en Illinois.