¿Pero alguien en su sano juicio realmente cree que Estados Unidos no tiene suficiente arsenal para montar un equipo de primera y defender por tercera ocasión al hilo su campeonato en las Olimpiadas?

Basta echar un vistazo a los que dijeron que sí a su país y al dirigente Mike Krzyzewski, que estará al mando por última vez antes que Gregg Popovich lo reemplace a partir del 2017: los bases Kyrie Irving (6’2”) y Kyle Lowry (6’2”), los aleros Paul George (6’10”), Jimmy Butler (6’6”), Klay Thompson (6’7”) y DeMar DeRozan (6’6”), los delanteros Kevin Durant (6’11”), Carmelo Anthony (6’8”), Draymond Green (6’8”) y Harrison Barnes (6’8”), y los centros DeMarcus Cousins (6’11”) y DeAndre Jordan (6’11”)

Relacionadas

A primera vista sería fácil imaginar un cuadro multifacético con todas las bases cubiertas (tiro de tres, capacidad de crear por tierra, pase extra, defensa, cortinas, rebotes y mollero para ‘rebulear’), como lo sería tener a Irving junto a Thompson en el ‘backcourt’ junto a Durant, Green y Jordan en la línea frontal.

Basta recordar que Durant no solo ha sido un matador en la NBA, sino también en competencias internacionales, y que Irving fue el MVP del pasado Mundial 2014, mientras que Green debe ser una figura clave en esta edición de Estados Unidos por su versatilidad y liderazgo.

Eso no quiere decir que este equipo no pueda ser derrotado. Nadie lo es. Pero ciertamente tienen todas las herramientas en términos de talento para ganarlo todo otra vez

Lo esencial es que tengan buena condición física, estén en ritmo de juego y desarrollen una química idónea con roles definidos – como ya lo hicieron ediciones anteriores desde el 2008. 

Al menos algunos de los componentes del equipo ya se conocen bien porque juegan juntos en la NBA (Green, Thompson y Green en Golden State, Lowry y DeRozan en Toronto) mientras Durant y Anthony ya han jugaron juntos en las Olimpiadas del 2012 y otros como Irving, Thompson, Cousins y DeRozan estuvieron en el equipo que ganó oro en la Copa del Mundo FIBA 2014.

Quizás la única preocupación genuina en términos de personal es la posición de armador pues solo se llevan a dos en Irving y Lowry. Si hubiese una lesión que los dejara fuera del torneo, Estados Unidos tendría que depender de Green jugando ‘point-forward’ por ratos o de escoltas como DeRozan o Butler bajando el balón.