Chris Ford, miembro del equipo campeón de los Celtics de Boston de 1981, exdirigente de la NBA y el jugador al que se le atribuye haber anotado la primera canasta de tres puntos de la liga, falleció, anunció su familia el miércoles en una comunicación escrita. Tenía 74 años.

La familia reveló la muerte a través de los Celtics. No se dio una causa oficial, pero el comunicado indica que Ford murió el martes. The Press of Atlantic City informó que murió en Filadelfia después de sufrir un paro cardíaco a principios de enero.

Chris era amado por su familia, amigos y compañeros de equipo. Tenía un gran amor por su familia, la ciudad de Boston, los fanáticos y toda la familia de los Celtics”, dijo el comunicado de la familia. “Siempre mostró humildad y respeto por todos aquellos que tuvieron la suerte de ser parte de su vida”.

Ford fue elegido Jugador Más Valioso del equipo en su primera temporada con Boston. Se retiró después de la temporada 1981-82 y fue asistente de los Celtics durante siete temporadas desde 1983 hasta 1990, ayudando a sus excompañeros de equipo Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish para ganar los campeonatos de la NBA en 1984 y 1986 mientras servía bajo las órdenes del dirigente K.C. Jones.

Es uno de los cuatro exceltics que ganó campeonatos como jugador y coach, uniéndose a Bill Russell, Tom Heinsohn y Jones.

“Como jugador y coach, la carrera de Chris Ford abarcó más de una década en el historial de los Celtics y dejó su huella en cada paso del camino”, dijeron los Celtics en un comunicado. “‘Doc’, como lo conocían cariñosamente sus compañeros de equipo, era un escolta versátil. Los Celtics de Boston envían sus más profundas condolencias a la familia Ford y amigos”.

Ford compiló un récord de 222-188 con cuatro apariciones en los playoffs como dirigente de los Celtics, pero los equipos nunca avanzaron más allá de las finales de conferencia.

También tuvo un períodos como dirigente de los Bucks de Milwaukee (1996-98) y los Clippers de Los Ángeles. Comenzó la temporada 2003-04 como asistente en los Sixers de Filadelfia y dirigió los últimos 30 juegos de esa temporada después de que Randy Ayers fuera despedido.