Una limitada pero calurosa fanaticada dijo presente el viernes en la noche en el coliseo Roberto Clemente para el encuentro de la Selección Nacional femenina de baloncesto contra Venezuela en la jornada inaugural en el torneo AmeriCup de FIBA.

Por primera vez desde febrero 2020, la instalación sanjuanera abrió sus puertas a los aficionados en medio de la pandemia del COVID-19 con la apertura de las gradas a un 50 por ciento de su capacidad. Los asistentes presentaron evidencia de su vacunación para acceder al Clemente, que solo tiene las entradas a los asientos generales abiertas, y el uso de mascarillas es obligatorio en todo momento.

Las butacas de los palcos están cerradas y no hay sillas en la zona de arena.

A menos de una hora del inicio del encuentro, era poco el flujo de personas llegando con boletos en mano o comprando taquillas en la boletería.

Hasta la instalación llegó Víctor Torres junto a su familia para ver a las boricuas, quienes en julio hacen su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio.

“Esto es fantástico. Necesitábamos esto urgentemente, la recreación con la familia y apoyar el deporte aquí en Puerto Rico. Hay que seguir los protocolos y no tenemos problemas con eso”, dijo.

Instrucciones de distanciamiento e ingenie  en el Clemente durante la AmeriCup
Instrucciones de distanciamiento e ingenie en el Clemente durante la AmeriCup (David Villafane/Staff)

Pese a las limitaciones, el Clemente cobró vida con el olor de las frituras en las pocas cantinas abiertas y algunos puestos de promoción regalando artículos con botellitas de desinfectantes de manos. En una esquina de la entrada principal del edificio, había disponible artículos del Equipo Nacional a la venta.

Durante la presentación de las jugadoras, Puerto Rico recibió el calor de los aficionados mientras decían los nombres de las boricuas y algunos en sus sillas ondeaban la bandera puertorriqueña. La armadora capitana Pamela Rosado fue la primera en poner a asistentes de pie con un triple de esquina, vitoreada por su canasto. Por primera vez en mucho tiempo, las atletas no se quedaron aplaudiendo solas.

Aunque se escuchaba con claridad las instrucciones de los técnicos en ambas bancas y las jugadoras cantando llamadas en el tabloncillo, los fanáticos pusieron de su parte con vítores a las puertorriqueñas.

La mascota Jay-Jay, marginada de las canchas de la isla durante la parte más restrictiva de la pandemia, estuvo de vuelta en el tabloncillo para alegrar a los presentes con sus ocurrencias, más disparando camisetas con un un cañón hacia la zona general.

Puerto Rico juega el sábado contra Argentina, el domingo ante el favorito Estados Unidos y lunes frente a República Dominicana en la fase de grupos. Todos los encuentros comienza a las 9:10 p.m. Las boricuas son favorecidas para atrapar uno de los cuatro boletos para los torneos clasificatorias de la Copa del Mundo 2022.