Luego de tres semanas de tratamiento y aislamiento, el COVID-19 al parecer aún no ha salido de los cuerpos del legendario dirigente puertorriqueño Flor Meléndez y de su esposa Nilda Barrios, pues ambos arrojaron resultados positivos a las pruebas de seguimiento que se le realizaron el lunes.

Según la hija de la pareja, Mayra Meléndez, los resultados fueron un poco fuertes y sorpresivos para ambos, así como para la familia.

“Ellos están asimilándolo porque se sienten bien y pensaban que ya habían salido de eso”, dijo Mayra Meléndez, con algo de pesadez en su voz. “Pero aparentemente el virus no se ha erradicado por completo”.

Esta explicó que el procedimiento a seguir ahora será estar dos semanas adicionales en aislamiento cada uno, para entonces volverle a realizar las pruebas. Las pruebas del lunes fueron del tipo rápido y se le realizaron en un laboratorio privado.

En el caso de Barrios, esta siempre ha sido asintomática, mientras que en el caso de su esposo, el técnico sí desarrolló fiebres, pero ya no las padece. Ambos se mantendrán en la casa cuidándose de otras condiciones crónicas no relacionadas al coronavirus y cada cual aislado en su cuarto.

“Lo bueno es que no tienen síntomas físicos”, dijo Mayra. “Pero la tensión como quiera está todavía, además de que hay que seguir tomando las precauciones en su cuidado, porque mientras el virus siga ahí hay que tener mucha precaución, porque esto es algo nuevo”.

Según han informado las autoridades médicas al público, una persona es declarada libre del virus luego de que sus pruebas moleculares den negativo en dos ocasiones. Esta fue la primera ocasión en que se le realiza una prueba de seguimiento tanto al dirigente como a su esposa.

Igualmente, la información oficial al momento indica que no se ha logrado obtener evidencia de que el virus le pueda repetir a un paciente.

Meléndez fue hospitalizado el pasado 26 de marzo por complicaciones de salud debido a su condición de hipertensión. El domingo 29 de marzo fue que se le informó de su positivo a coronavirus. Su esposa Nilda se enteró de su positivo un día después, el 30 de marzo.