Indianápolis. Jalen Suggs tomó el saque, realizó tres dribles, pasó la línea que marca la mitad de la cancha, dio un pequeño paso para apoyarse.

E hizo historia.

El jugador de primer año de Gonzaga encestó un disparo justo cuando sonaba la bocina, desde el lugar donde está pintado el logotipo del Final Four. Su universidad se impuso 93-90 en tiempo extra a UCLA el sábado por la noche.

Los Bulldogs avanzaron así a la final. De mantener su condición invicta durante un partido más, serán campeones nacionales.

El encuentro emocionante, correspondiente a la segunda semifinal del día, fue el mejor del torneo. Y tomando en cuenta lo que estaba en juego, tuvo tal vez el mejor final en la historia del Final Four —un disparo atinado casi desde la mitad de la cancha para mantener con vida una temporada perfecta.

“Cosas como ésta son las que uno sueña cuando es niño. Son las que uno practica en su minicanasta”, dijo Suggs.

Después de atinar el disparo, el jugador corrió hacia la fila de prensa, prácticamente vacía. Batió los puños en el aire y gritó hacia unos 8,000 espectadores, quienes guardaban el distanciamiento social.

Los árbitros revisaron para cerciorarse de que el disparo se hubiera efectuado a tiempo, antes de que sonara la chicharra. Validaron el enceste, y los Bulldogs avanzaron a la final del lunes, donde enfrentarán a Baylor, que también llega al gran partido con una historia interesante.

Hace casi dos décadas, Scott Drew decidió salir de su zona de confort en la pequeña universidad de Valparaiso, Indiana. Prefirió encargarse del equipo de Baylor, una institución manchada por el escándalo.

En aquel entonces, el entrenador explicó a su padre que los Bears sólo podían ir hacia arriba.

Ahora, están a un triunfo de lo más alto.

Encabezados por Jared Butler y el resto de sus estupendos jugadores defensivos, Baylor no concedió un palmo de terreno a Houston. Y un entrenador que buscaba aprovechar al máximo su primera experiencia en la ronda del Final Four, terminó llevándose el triunfo por 78-59.

Fue la primera aparición de los Bears en las semifinales del torneo de la NCAA en 71 años.

“Cada día que te esfuerzas y que no miras atrás estás avanzando”, dijo Drew. “Pero es una gran bendición para mí tener a estos jugadores increíbles que se han convencido de lo que queremos hacer con este programa”.

Butler lo resumió de otra manera.

“Para eso vinimos aquí”, dijo.

Baylor busca el primer cetro nacional en su historia.