El milagro de convertir a los Caciques en Gallitos fue una realidad con mucha prisa y con sentido de urgencia en medio de esta temporada del BSN.

Y aunque Isabela quedó eliminado durante la jornada del lunes, hay satisfacción en la gerencia y muchos planes para la temporada del 2018.

José Pérez Villanueva, quien rescató el equipo que inició la campaña como los Caciques de Humacao, comparó el esfuerzo con nadar no contra una, sino “contra varias corrientes a la vez”, pero se mostró tranquilo de que, al momento, todos los integrantes del plantel han recibido sus pagos a tiempo.

“Fue una locura, pero quedamos complacidos porque hicimos un milagro al devolver el baloncesto a Isabela. Esperamos el año que viene tener algunas ayudas y un equipo que podamos pagar y sea competitivo”, manifestó el apoderado, cuyo equipo juega para 2-7 desde la mudanza y aún les quedan tres juegos.

Pese a su victoria sobre San Germán el lunes, los Gallitos, que juegan para 11-22, quedaron sin oportunidades de clasificarse para la postemporada con la victoria de Mayagüez. “Creo que el proyecto va bien encaminado. No tengo auspiciadores ni ayuda del gobierno, y con los boletos no sobrevive uno. Una de las metas primarias es hacer unas actividades para pagar los compromisos que nos quedan”, explicó Pérez Villanueva.

“Para el año que viene tendremos refuerzos buenos y piernas frescas desde el principio. Refuerzos jóvenes que tengan ganas de jugar por Isabela, y con poca o ninguna deuda”, agregó.

Precisamente, uno de los refuerzos, Tyler Wilkerson, no vio acción el lunes ante San Germán. Tampoco lo hizo el nativo Peter John Ramos.

Pérez explicó que por consideraciones económicas, se sentó con el equipo y les dijo que para la nómina pagadera el día 30, el dinero no estaba completo y que le pagaría primero a los jugadores que vinieron desde Humacao. “Les dije que los entendía si no querían jugar, pero la prioridad eran los jugadores que estaban desde marzo, y que les pagaría pronto, pero no el 30”, dijo.

Pérez Villanueva dijo que jugadores como Edwin Ubiles no tuvieron problemas y reiteró que tanto Wilkerson y Ramos tienen trabajo en el equipo, aunque si piden las cartas de transferencia se las firmaría en un instante.

“Para el año que viene esencialmente cuento con el núcleo de este año. Me tendré que sentar con Peter que es el jugador más caro, y evaluar refuerzos, porque muchos vienen sin condición (física). Pero la única responsabilidad es mía, que los cogí y no los probé”, dijo el abogado.