Un jovencito que participaba como parte del show de entretenimiento en un juego de baloncesto fue protagonista del más increíble de los actos cuando al donquear el balón impulsado por un trampolín se fue con todo y bola y atravesó el canasto.

Los Charlotte Bobcats le ganaron a los Phoenix Suns por 114 a 107. Pero sin duda alguna el espectáculo principal fue este hecho, que todavía no se sabe si fue planificado o fue un accidente, como lo reporta el portal Impre.com. Lo cierto es que el jugador todavía debe estar sorprendido de haber resultado ileso de la caída.